El vestido -Rubegetta Omegaverse

🌼 Capítulo 20 🌼

Destinados, es algo
bastante loco, no?

Narrador omnisciente.

La cena iba de puta madre, o eso pensaba rubius hasta que una camarera omega trato de ligar con samuel.

El de pelo azabache había tratado de no ser descortes con ella así que en el momento en que esta trato de darle su número le dijo que estaba en una cita con su destinado.

A esta solo le tocó disculparse con vergüenza en su rostro para después retirarse.

Samuel reía al ver la cara de ruben ya que este no parecía muy contento con la omega esa.

Al terminar su cena prosiguieron a ir a un parque, dejaron el auto aparcado y fueron a un lago que estaba cerca.

Ambos caminaron por al rededor de este hablando sobre alguna que otra cosa.

- bien Samuel, si pudieras tener una vaca.. La tendrías?—dijo ruben pensativo mientras miraba al de pelo azabache.

- Una.. Una vaca? —dijo Samuel riendo por la ptegunta inesperada.

- si, una vaca, son hermosos cuando las tienes que alimentar por que le tienes que dar leche con mamadera y son una dulzura.—dijo rubius mientras soltaba una risita.

- supongo que si la tendría, pero estoy bien con kira.—dijo vegetta con una sonrisa mientras le seguía el paso a ruben.— ahora dime tu ruben doblas, tendrias una gallina?

- una gallina?, pues claro! Le llamaría ramon, aunque dudo que dure ya que soy muy descuidado. —dijo el peliblanco mientras imaginaba su vida con un pollo.— aunque seguramente tendría un cerdo, son mas lindos.

- un cerdo?

- si, un cerdo que me acompañe cuando salga y me haga soniditos tiernos. —dijo el chico oso mientras chillaba internamente por imaginarse a un cerdo junto a el.

Al principio vegetta pensó que el peliblanco estaba bromeando pero al ver su cara de ilusión se hecho a reír, le gustaba que rubius fuera así de interesante, nadie esta preparado para lo que esa boquita pueda soltar y eso le gustaba, le gustaba lo inesperado que podía ser.

Y como si fuera magia ambos caminaron mientras reían, ruben le dio un leve empujón a vegetta sin saber que este pudiese caer al lago.

Y así fue, vegetta cayo de forma repentina.

- Vegetta! Perdoname, yo.. No quería que cayeras! —dijo ruben mientras se arrodillaba en el suelo estirando su mano para que este pudiera salir de ahí.— ven toma mi ma-

Rubius no alcanzó a terminar la frace cuando vegetta agarro su mano para tirarlo al agua con el.

Por suerte era una laguna de agua cristalina, si no a esta hora estarían embarrados de algas marinas.