Prologo...

1.9K 166 324
                                    

Un niño de once años corría por las calles vacías de su vecindario. 

Eran cerca de las cuatro de la tarde y la mayoría de niños están haciendo sus deberes escolares o comiendo una merienda con sus familias.

Tarde

Después de quedarse en detención por casi dos horas limpiando el desastre del baño junto a su mejor amigo Zayn se encontraba llegando a su casa muy, muy tarde.

Y en primer lugar ni siquiera era su culpa, era culpa totalmente de los niños abusivos de su salón de clases. Ellos lo culparlo a él de haber ocasionado un desastre con papel, jabón de manos y agua, mucha agua.

Al terminar los niños solo salieron corriendo para llamar a la maestra. Ella lo encontró en medio del baño, sentado agarrando sus rodillas y llorando dentro de ellas, empapado.

La señora no lo escucho ni le entendió cuando le dijo que ese desastre no fue producido por él, que fueron los niños quienes lo inculparon. 

Pero los chicos no tenían ni siquiera una gota de agua en sus ropas y salieron impunes.

Y su mejor amigo, su preciado y héroe amigo se echó la culpa junto con el así que los dos pasaron cerca de dos horas quitando papel enjabonado de las paredes y techo. Barriendo y drenando el agua regada del suelo. El espejo enjabonado con trozos de papel del basurero y una pasta dudosa fue lo más difícil.

Su ropa empapada estaba en una bolsa plástica en su mochila y aun escurría agua cuando se la quitó y la cambio por su short de deportes azul y polo blanca sudorosa. Fue casi un milagro que ese día, si le tocara deportes y tuviera una muda para cambiarse.

Al llegar a su cuadra pudo ver como se encontraba un camión de mudanzas y personas acarreando cajas y muebles, parecía que se mudaban a la casa vacía.

Nuevos vecinos

Se detuvo al llegar a la casa de los vecinos apoyándose con sus manos en sus rodias y jadeando un poco, el trayecto de la escuela hacia su casa era cerca de quince manzanas y el autobús no lo espero, había corrido esperando que su madre no notara que no había llegado a las una de la tarde, como era su horario normal con todas sus hermanas.

Se quedó viendo la casa de los vecinos y pudo ver una mujer mayor muy hermosas con mirada resplandecientes que brillaba al reírse con uno de los trabajadores de la mudanza esa señora tenía unos agujeros en sus cachetes cada que sonreía.

Estaba impresionado, no recordaba como lo llamo su profesor de ciencias naturales, se lo había dicho, pero si sabía que era una deformidad.

Una muy linda deformidad.

Paso estirando el cuello para ver, hacia dentro de la casa en la cual solo se miraba un par de cajas en el suelo.

Llego a su casa y encontró a su mama viendo de soslayo detrás de la cortina de la sala.

Cerro la puerta silenciosamente para no alertarla y subió tranquilamente las escaleras tratando de no llamar la atención de su madre.

La mayor parte de la casa estaba en silencio. Toda la planta baja en realidad, al subir pudo oír como sus hermanas menores estaban hablando en susurros. Sus cuatro hermanas estaban sentadas en el piso en una rueda poniéndose maquillaje.

Entro haciendo el menor ruido posible y cerro con seguro la puerta.

Sus hermanas lo voltearon a ver con toda la cara embarrada de maquillaje. Todas tenía un rubor muy marcada que no parecía natural, diferentes sombras de ojos, rosa, azul, morado y dorado y el mismo labial "rojo pasión".

¡¡UN SORDO AMOR!! -Larry StylinsonWhere stories live. Discover now