Capítulo 31: Carta

Start from the beginning
                                    

Un suave golpe en la puerta lo hizo salir de sus pensamientos. Se giro asustado, sentimiento que se esfumo a penas noto a la persona que había golpeado

- ¡Kouyou-san! – Atsushi se apresuró a levantarse del escritorio, dejando caer los lápices y libreta de lo rápido que se levantó, pareció dudar sobre su levantar las cosas o solo hacer una reverencia de bienvenida. Termino por hacer ambas, así que se vio algo extraño – ¡Lo siento mucho! No la esperábamos tan temprano en casa, tenía que haber salido a esperarla…lo siento mucho, tenía que escribir algo…Si no lo escribía después lo podría olvidar, y no es bueno olvidar las cosas, así que…vine a escribirlo, aunque no entiendo nada de lo que escribí…pero lo escribi para que pudieran leerlo… quizá ustedes sepan algo…

- Espera, cálmate Atsushi-kun – insto la pelirroja deteniendo la segura gran cantidad de palabras que venían del muchacho – No te estoy regañando, fue mi culpa por no avisarte que había llegado- Atsushi pareció pensarlo, antes de asentir nervioso. No era su culpa… aun así…

- Lo siento – susurro nuevamente por lo bajo

Kouyou suspiro ante eso, sabía que no lograría nada tratando de convencerlo, así que solo abrió sus brazos.

- ¿Qué tal un abrazo?

Atsushi bajo la mirada avergonzado

- Kouyou-san… - Jugo con sus manos nervioso, solo habían sido unas horas…

- ¿Cuántas veces te he dicho que no me digas así? Me haces sentir vieja, salúdame adecuadamente

El muchacho se mordió el labio nervioso ante eso

- Bienvenida…Ma…dr….-Kouyou lo miraba atenta, aunque para su decepción, Atsushi nuevamente cambio el termino - …Neesan

La pelirroja subió una ceja ante eso, pero termino por aceptar, no iba a estresar más al adolescente, ya era un logro que hubiera dejado de decirle: Kouyou-sama, princesa, Nakahara-san

- Solo dame un abrazo – espeto esta sin bajar sus brazos

Atsushi se acercó lentamente, aún no había perdido del todo su nerviosismo hacia las personas. No es que pensara que Kouyou le iba a hacer daño, era al revés, Atsushi tenía miedo de hacerle daño sin querer, de darle mala suerte por ser un tigre blanco como le habían dicho que haría con las personas que le mostraran cariño.

Kouyou lo sujeto en un suave abrazo mientras le acariciaba el cabello con cariño, calmando con este gesto el nerviosismo de Atsushi, quien solo se dejó sostener casi ronroneando ante el gesto tan agradable. Los abrazos de Kouyou siempre eran tan cálidos.

- Solo estuve fuera un día y pareciera que has logrado crecer en ese tiempo– comento esta sin soltar al muchacho, quizás había crecido un centímetro. Tenía una reunión con algunas personas así que tuvo que quedarse fuera unas horas, pero aun así ella diría que fue un día

Atsushi se rio ante las palabras de Kouyou

- No vaya a decir eso frente a Chuuya-sa…- negó con la cabeza ante su casi uso de la formalidad- Chuuya – comento este con una suave sonrisa. El nombre de su amigo salía más fácil que antes

Kouyou negó con la cabeza

- Claro que no – comento está separándose del abrazo - Aun cuando es un lobo parecer tan arisco como un gato sobre ese tema – aunque estaba la posibilidad de que su hijo también hubiera crecido en su ausencia – Por cierto, cariño, ¿Dónde está mi cachorro?

Atsushi froto su rostro contra Kouyou, estaba tan cómodo

- Salimos a entrenar un rato a el gimnasio – comento este tratando de separarse para hablar bien, pero la pelirroja lo mantuvo entre sus brazos con facilidad

Lo Que El Corazón Anhela - Soukoku//ShinsoukokuWhere stories live. Discover now