𝐕𝐄𝐍𝐔𝐒 | 𝙀𝙈𝙈𝙀𝙏𝙏 𝘾𝙐𝙇𝙇𝙀𝙉 ✔️

EXTRA II : Autos

—Estoy celosa del auto— murmuró una cansada Leah al ver a Apolo secar su sudor.

—Prometo que cuando termine te llevare a comer hamburguesas— sonrió el chico— me falta poco.

—No me quejo mas por que es el auto de Ness— se acercó dándole una llave que sabía necesitaría.

—Leíste mi mente— besó su mejilla el pelinegro sonriente.

— Me pasó casi todos los días viéndote hacer esto, se algo de autos ya— explicó la chica.

Apolo ante los ojos de cualquiera era un gran donjuán y la verdad su personalidad si era algo coqueta pero el chico no tenía ojos para otra que no fuera Leah, aunque este no se lo dijera directamente por su gran problema para expresar sus emociones cosa que Venus culpaba a Emmett, pero aún así sus acciones decían todo.

El muy alto pelinegro era muy sobre protector con su familia y muy animado, siempre molestaba a todos para hacerlos reír.

Había adquirido múltiples cualidades de sus padre a diferencia de su hermana por lo que algunos lo llamaban el mix perfecto, había aprendido a nadar como su madre y arreglar autos como su padre.

Tenía una muy estrecha relación con su tío Edward y Aisha, la segunda tendía a ayudarlo con sus bromas a su madre quien luego normalmente salía corriendo tras el con una chancla o no lo dejaba comer hamburguesas.

—¿Quieres ir a nadar la próxima semana?— ofreció Leah— los chicos irán a la push y pensé querrías ir.

—Sabes que si, preciosa— terminó el auto— ¡perfecto!

—¿terminaste?— pregunto sorprendida.

—La verdad no, me quedan algunas cosas que hacer pero le diré a Ella que las termine— se limpió las manos en uno de los trapos.

—Nunca dejas a Ella terminar autos por ti.

—Bueno resulta que llevo días trabajando en este y paso menos tiempo contigo por lo que decidí que ella lo terminará— se acercó a ella.

—!Estas sucio!— le gritó Leah riendo cuando el comenzó a acaricias su mejilla con sus manos grasientas.

—¿que quieres decir con eso, Clearwater?— bajo y subió sus cejas el chico, Leah lo golpeó en el hombro comandando a correr lejos de él.

La chica había dado un cambio drástico desde que Apolo había llegado a su vida, si bien se seguía presentando dura y amargada frente a muchas personas junto a él era otra totalmente.

Pasaban sus tardes comiendo hamburguesas, viendo películas o en el garage arreglando autos qué aveces encontraban por ahí.

El chico tenía una pasión tremenda por estos y no solo por ello si no por que tenía el poder de tocar un objeto y saber su historia por lo que aunque aveces veía cosas horribles muchas otras eran todo lo que había sido un auto para una persona, a donde había llevado a aquella feliz familia, la primera vez que un padre había enseñado a conducir a su hijo... muchas cosas que le alegraban.

—Leaaaaaaaaah— gritó el chico cansado al no encontrarla luego de un rato.

—Tienes que buscar mejor, sol— se burló la chica apareciendo detrás de él.

—Oh lo siento señorita soy una loba y una experta en las escondidas— se burló este— ¿te conté de esta hermosa chica que conocí hace meses en Italia?— le tomó el pelo cómo está se había burlado de él.

—Eres un idiota— respondió sacándole el dedo a este para comenzar su camino fuera de allí.

—Seré un idiota pero te imprimaste de mi— me recordó siguiéndola entre risas.

Definitivamente ambos tenían una relación divertida que había cambiado a la loba completamente.