𝐕𝐄𝐍𝐔𝐒 | 𝙀𝙈𝙈𝙀𝙏𝙏 𝘾𝙐𝙇𝙇𝙀𝙉 ✔️

EXTRA: ESPECIAL UN MILLON

Secundaria Forks.
17 años más tarde.

—Esta es una mala idea— gruño Apolo mirando a todos lados como los estudiantes se comían a su hermana y prima con la mirada— ¿no tenéis algo mejor que hacer? Tienen novios— le grito a un pelirrojo a quien Paul y Jacob probablemente matarían de ver sus expresiones faciales.

—Esto será demasiado divertido— le animó su melliza— ignora a esos chicos, vinimos a hacer amigos y tener toda la experiencia adolescente.

Apolo no pudo evitar reír ligeramente por la felicidad de Stella, siempre parecía tan metida en sus propios pensamientos que le hacía feliz verla emocionada por algo.

—Aparte de que esas chicas también están desesperadas por desvestirte, a Leah no le gustará eso— canturreó burlonamente Ness— oh mierda nos vio Jocelyn.

—¿tiempo para salir corriendo?— susurró el ahora rubio teñido.

—ninguno.

—¡Pero donde no reconocería esas caras!— gritó la castaña— los Cullen, ¿os habéis transferido de Alaska?

Esa era la verdad, luego de un tiempo Venus y Emmett habían decidido sorprendentemente mudarse a Alaska donde podían tener una vida mucho más normal, la familia los siguió al poco tiempo.

Años después aquí estaban una vez más en Forks luciendo igual de jóvenes con excusas de buena genética, Carlisle y Esme se habían quedado en Alaska por que era muy poco creíble que siguieran igual.

Vestirse mucho más maduramente era de ayuda y los constantes viajes con excusa de trabajo.

—Si estamos aquí creo que es obvio— respondió Stella rodando los ojos.

—Oh a mama le encantará saber que vuestras madres están aquí, ¿por que lo están verdad? ¿O habéis venido a vivir con vuestros abuelos?

De tal palo tal astilla, Jessica era madre una cotilla.

—Están aquí pero nuestros padres viajan mucho por la fundación— explicó Apolo.

—y mis padres deben volver a Alaska constantemente— continuo Ness.

—¿y estáis solteros?

—Oh por Dios Jocelyn déjalos respirar— Wells Cheney apareció a salvar el día— ve a molestar a algún pobre desgraciado del equipo de fútbol americano.

—Eres un pesado Cheney— bufo la castaña para desaparecer.

—Mis padres me encargaron protegeros a toda costa de aquella loca— les dedico una sonrisa saludándolos con abrazos.

Se habían visto en ocasiones anteriores pues cuando sus padres podían usar la excusa de "oh si se ven mayores, serán altos como sus padres" los juntaban aveces con Wells.

Habían sido pocas las veces pero los Cullen apreciaban al chico.

—¿Habéis visto a vuestros locos primos en algún lado?— pregunto ahora curioso.

Pues no sólo Ángela y Jessica habían quedado embarazada el mismo año si no que nada menos que Aisha había tenido gemelos el mismo año.

Adriel y Kai eran la mezcla perfecta de sus padres y todo la secundaria lo sabía, eran sensación.

Pero como dos opuestos, Adriel era el mejor amigo de Apolo y vivían metido en el garaje arreglando autos como si no hubiera mañana, ah y coqueteando con su novio.

Mientras que Kai se pasaba los días tratando de sacar las mejores notas y consiguiendo las mejores mujeres, siempre dejando tiempo para Stella a quien adoraba de sobre manera.

Ness tenía a Dakota quien era un año mayor que ellos y era la hija de Sam, impronta de seth pero también si mejor amiga.

Los Cullen y sus lobos, tanto odio pero eran como uña y mugre.

(...)

—no.

—si.

—no.

—¡si!

Venus bufo irritada por las ocurrencias de su esposo y maldijo a quien estuviera escribiendo su vida.

—tenemos cosas que hacer, somos adultos responsables ahora— le recordó.

—ya estamos aquí te prometo que te va a encantar.

Estaban en Milán resolviendo algo sobre su fundación pues habían continuado con los pasos del padre de Venus así creando la fundación Astras para ayudar a niños, mujeres y poblaciones en necesidad.

Ahora que habían terminado debían volver a Forks pero Emmett insistía en llevar a su esposa a ver una galería de arte en una calle no muy transitada de la ciudad.

— mi artista preferida se está presentando, por favor. Te prometo que volaremos a casa de inmediato luego de ver esto— hizo un puchero para besar a su esposa.

—Tu y tus jodidos besos— murmuró dejándose arrastrar por las oscuras calles de Milán.

Habían elegido poner la principal oficina de la fundación allí por la cercanía que tenía con la de su padre y por que estando en Italia podían tener a los Vulturis bajo observación.

En diecisiete años no los habían molestado pero jamás se sabía pues estaban demasiado locos.

—¿quien es tu artista favorito y por que tiene una galería tan oculta?— pregunto irritada lista para golpear a su esposo cuando se detuvieron frente a un local al final de la calle.

Una puerta negra con un letrero de luces sobre esta era lo único que había.

Mercurio.

Esa era la palabra sobre la puerta, Venus no pudo evitar que se le escapara una sonrisa por los recuerdo que le traían aquel nombre.

—Es una galería de arte...

—y es tuya— sonrió su esposo abrazándola por detrás, la italiana recordó en aquel momento una vez más todas las razones por las que se había enamorado de Emmett.

—esto es increíble— estaba casi sin palabras— amor esto...

—mi esposa se merece poder enseñar su arte en un lugar que sea apreciado.

Bajo las estrellas de Milán se besaron, se besaron como aquella primera vez con el mismo amor y como lo seguirían haciendo toda la vida.

—

Holaaa, cuanto tiempo sin tocar esta maravillosa historia que se que muchos de ustedes aman, quise dejaros este pequeño regalo para darles gracias por todo el amor que han demostrado.

Al mismo tiempo os invito a leer otras historias de mi perfil como Astra que es una historia basada en Fate: The Winx Saga que creo que si os gusta está aquella os encantará.

Y quien sabe tal vez próximamente os deje otro regalo pro aquí...

¿Cuánto os ha gustado esta historia?