No es un juego [WE BELONG TOGETHER]

capitulo 1 November Rain.

Capítulo 1 "November Rain"

"I'm half a heart without you"

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¿Fórmulas químicas y físicas?

Nah, toda esa basura ya no servía para nada. tantos años de tortura y esfuerzo no habían servido, No cuando los monos de circo revelaron la cruda verdad en la que Charlie y su familia vivían actualmente; Aislados del mundo, de lo que alguna vez fue la ciudad y además escondiéndose para no ser asesinados por el ejército de los Nörthfįght.

La joven junto a su familia vivían en una especie de búnker subterráneo, que yacía escondido bajo una gran raíz, de un frondoso sauce viejo.

Cada cierto tiempo ella y sus padres iban a recolectar alimentos a la ciudad, con mucho cuidado de no ser descubiertos. en ese ambiente aún podían verse constantes riñas, asesinatos y torturas entre ambas razas. había que tener mucho cuidado, el líder de los subterráneos mantiene como orden que ningún Nörthfįght deberá tener contacto no consideración con algún humano, pues estos deben ser eliminados, de lo contrario se sentenciara a muerte.

La ciudad era un total caos. es irónico, puesto que en un día normal Charlie y su familia pasearían por la calle tranquilamente y sin la preocupación de poder ser torturados e incluso hasta masacrados. en un día normal ni ella, ni sus padres, ni mucho menos su hermano de dieciséis años tendrían que portar un arma para poder defenderse.

Charlie estaba cursando el tercer año de su carrera, criminología. cuando tuvo que huir junto a sus padres y su hermano menor de la ciudad a un lugar deshabitado. Los subterráneos comenzaron atacando con armas a la gente y bombardeando casas y edificios. destruyendo de paso todo lo que encontraban.

Estos seres que provienen del interior de la tierra son más avanzados tecnológicamente, ya han llevado a cabo la construcción de naves terrestres voladoras, que son capaces con un radar de captar señales humanas a kilómetros, por esta razón ciertos Nörthfįghts especializados salen a patrullar durante el día acabando con estos singulares rastros, pero no han logrado descubrir aún un radar que logre penetrar la tierra, que logre descubrir si hay actividad humana bajo la superficie exterior terrestre. Aparte de ser una civilización milenaria, son condenadamente inteligentes, su inteligencia supera muchos niveles a la nuestra, tan así que parecen superdotados o eruditos, robots capaces de descubrir cosas nuevas. y sobre todo destruir.

Los Nörthfįght lucen físicamente como humanos, con la diferencia que son muy altos, promedió los hombres alcanzan a llegar a los tres metros, las mujeres tan sólo dos y medio. Son seres sumamente esbeltos y muy ágiles, poseen una destreza en lucha impresionante, que por lo menos Charlie aún no alcanzaba aún así con todos sus años de entrenamiento. Tienen una belleza deslumbrante, tanto hombres, como mujeres. La joven durante los dos años que ha estado refugiada a observado su comportamiento, y por sobretodo sus cualidades. ella jamás vio a un Nörthfįght que tuviera el cabello negro o castaño, jamás vio a algún ser de ojos cafés o verdes, jamás vio a un subterráneo de tez morena, pues todos son de una manera u otra albinos. todos se caracterizan o por tener el pelo blanco (siendo aún jóvenes) o Rubio, sus ojos varían algunos tienen esferas azules, otras doradas y otros ambarinas. colores que definitivamente no eran humanos. Por lo tanto la mayoría de los subterráneos sabían cuando un ser no pertenecía a los de su misma raza.

La chica alisto su ametralladora Poniendo municiones dentro de un bolsita que tenía sujeta de la cintura. y se ajustaba fácilmente en ella, puso dos cuchillos en su cinturón y la glock con la recarga puesta. en ocasiones de emergencia le era muy útil, además de dos dagas en su bota derecha y granadas en el bolso.

_¿llevarás las mariposas?_ dijo el hombre un tanto cansado. a lo que Charlie asintió, las mariposas siempre eran útiles, eran una especie de mini inyecciones creadas por ellos, que eran lanzadas por una bombilla o pajita, por vía oral, las cuales en su interior poseían veneno de escorpión y alacrán que era muy común en esa zona, era tan venenoso que ni los subterráneos le eran infalibles. Cogió una bolsa de cincuenta unidades y la repartió equitativamente, siempre ponía en sus bolsillos delanteros y en los traseros, unos cuantos en el bolso y en las botas por casualidad.