Capitulo 13 "El dilema de Max"

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Capitulo 13 "el dilema de Max"

"Por mi bien empiezo a olvidarte, incluso antes de amarte".

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miraba por la ventana los pájaros volar, al menos eso le hacia sentirse más vivo.

extrañaba su libertad, extrañaba a sus mujeres. se llevo a Vainilla contra su pecho y la abrazo fuertemente. la perrita color canela lamió su mejilla y movió su cola. sus ojos vacíos perseguían la luz del sol que se extinguía poco a poco, cada día se sentaba en la ventana a apreciar el paisaje de su habitación. desde aquel día, aquel día en que el rubio se llevo a su hermana mayor. no sabia que pensar, no sabia si su hermana vivía, si estaba bien, o si estaba muerta.

cuando él se la llevo a sus aposentos le ordeno a sus guardias que nos aniquilaran, pero al rato volvió pidiéndonos disculpas, e informándonos que por decretos del rey seriamos llevados a una habitación, donde en unos cuantos meses seria ordenada la sentencia por disturbio y obstrucción a la ley. desde ese entonces esperamos mi padre y yo.

tres veces al día el mismo chico llamado Paul nos traía comida y agua en forma silenciosa, pues la reina Lucia no podía enterarse de nuestra estadía en la base. de lo contrario ella manipularía los procedimientos, y la ejecución se adelantaría.

hoy era mi décimo sexto cumpleaños, a pesar de seguir siendo un adolescente me consideraba un adulto. había asesinado, robado y perdido la inocencia con una mujer subterránea. a pesar de odiar a esa raza aun mas que mi hermana tenia necesidades, después me encargue de eliminar al bicho con el cual me había acostado. ya había perdido la forma, llevaba exactamente un mes y una semana encerrado aquí, y no podía hacer mis entrenamientos.

mi pierna ya estaba mejor, pero no del todo recuperada. una sanadora venia cada cierto tiempo a limpiar la herida y a poner vendas nuevas. se llamaba Eva.

su cabello era rizado y caía en cascadas por sus hombros hasta su espalda, media casi un metro noventa y su tez era blanca. aunque no era tan alta como los de su raza, y yo no tan bajo como los de mi raza, me superaba en tamaño. mi rostro llegaba un poco mas arriba de sus pechos, que siempre se escondían tras el un uniforme ajustado que usaba.

Eva tenia una figura espectacular que cualquier hombre desearía tocar. sus piernas largas y bronceadas resultaban ser mas coquetas que sus labios pintados de rojo, sus pechos grandes y redondos se movía cada vez que caminaba o se movía. literalmente evitaba mirarla porque perdía la cabeza muy rápido, tenia un trasero apropiado, ni muy grande ni muy pequeño, lo justo que necesitaban mis manos para apretar. sus ojos azules eran como dos bolas de cristales, al mirarla podía ver mi propio reflejo. mis ojos color verde al igual que los de Charlie, mi cabello ondulado castaño claro, mi barba de tres días. sus ojos lograban reflejar mi alma.

además de su belleza física, Eva era una mujer muy dulce, era amable y simpática. bondadosa y tímida, aunque no hablaba mucho sentía que podía conectarme de una manera especial con ella, podía sentirla a mi lado, cada vez que sus manos y labios tiritaban por el nerviosismo, cada vez que se sonrojaba cuando descubría que la miraba.

me había comentado que en días cumplía los diecinueve años, se suponía que hoy vendría a visitarme por mi cumpleaños y celebraríamos por adelantado el suyo. nos habíamos hecho amigos. aunque en realidad no sabia a lo que estaba jugando con esta chica.

se que odio a su raza, y eso me a detenido a dar el gran paso, pero una parte de mi quiere ser más que su amigo, cogerla entre brazos y besarla hasta desgastar mis labios, hacerle el amor al compás del brillo de la luna, amarla. pero la otra parte de mi grita que la haga pedazos, destruirla al igual que a los demás de su raza.

aunque siempre era mas tentadora la idea de besar cada centímetro de su piel, morder y arañar su espalda y pechos.

Vainilla se paro de mi regazo y se levanto moviendo su cola, segundos mas tarde entro Paul con una bandeja de comida para mi y Vainilla. pues mi padre había pedido días atrás que lo trasladacen a otra habitación para tener mas espacio e intimidad. a veces lo había descubierto llorando y mirando perdido el horizonte. supongo que extrañaba a mama y a Charlie.

una razón más para odiar la existencia de Eva, no quería que se volviese necesaria en mi vida y depender de ella.

_¿que tal Max?_ vainilla saltó desde el balcón y se acerco a saludar a Paul, quien dejo la bandeja en la cama para acariciarla. _¿como estas Vainilla?

_¿que hay de nuevo Paul?_ pregunté.

_nada interesante, Lucy sigue matando a todo soldado que le dirija la palabra y mando a un ejercito de hombres de confianza a acabar con el rey.

_¿Jake?

_si, al parecer este se encuentra en Tailandia, cerca de la entrada.

_¿pero en Tailandia? ¿porque tan lejos?_

_no lo se, hay rumores de que se escapo con una humana, cuando fue el mismo que prohibió en contacto de ambas razas.

_¿humana?_ mascullé.

no pude evitar pensar en mi hermana, ¿seria ella la humana que acompaño al rey en su extraño viaje?

_¡Vainilla!

ambos nos giramos, solté una carcajada cuando vi a la perrita de mi hermana comer como si no hubiese mañana la comida de la bandeja.

_mala chica_ dijo Paul. _ahora tendré que ir por más_ el chico se levanto y puso el plato de comida en el suelo para que Vainilla lo terminara, camino hasta la puerta y se volteo. _ah, Max.. a que no sabes que ha sucedido.

_¿que cosa?_ pregunté.

_Eva, la sanadora_ mi corazón latió con fuerza. _¿la recuerdas?_

_si, ¿que sucede con ella?.

_dicen que como regalo adelantado de cumpleaños ¡la han desvirgado! ¿no es genial? es una de las mas guapas, ahora si que los hombres la perseguirán, en una de esas les da el pase.

lo fulmine con la mirada. ¿Eva? ¿mi Eva?

_¿quien fue?_ dije molesto.

_Ian, el de las maquinarias, espera deja ir por más comida y vuelvo.

_tranquilo Paul, se me ha quitado el hambre. ¿podrías decirle a la sanadora que venga por favor? últimamente la pierna me ha dolido.

_claro, descansa amigo.

perfecto.

ahora si que estaba enojado.

alguien ya se me había adelantado.

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capitulo corto pero necesario, son como partes claves que unen la historia en un futuro próximo, pronto sabrán que tal van las cosas con Max y Eva, y en el Tártaro con Noiret que estará en apuros.

No es un juego [WE BELONG TOGETHER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora