XV

3.1K 207 51
                                    

Emma.

— Emma

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— Emma.— Escuché la voz de Harry susurrar en mi oído.— Amor, tienes que despertar.

— No molestes Harry.— Tomé la sabana y la levanté hasta taparme la cabeza.

— Preciosa tenemos que ir al aeropuerto.— Me movió suavemente.

— Vete tú.— Susurré, él soltó una risita.

— Emma.— Me quitó la sabana.— Levántate, se nos hará tarde.

— No.— Me acurruqué en la cama.— Harry tengo sueño, déjame dormir.

— Últimamente lo único que haces es dormir, bueno eso siempre lo has hecho.— Balbucea esto último.— Pero no me importa, ¡arriba!

Agarró mis pies y comenzó a empujarme. Yo me tomé de la cama para que no me sacara pero finalmente lo hizo dejándome en el piso.

— Te odio.— A regañadientes me levanté del suelo y caminé al cuarto de baño: hice mis necesidades, lavé mis dientes y me di una rápida ducha caliente que lo único que provocó fue que me diera más sueño. Salí envuelta en una toalla y comencé a cambiarme en la habitación sin importar que Harry estuviera ahí. Él estaba en su celular y no me estaba tomando en cuenta.

Me puse lo primero que había en el closet, unos leggings negros deportivos, un suéter de lana rosa de cuello en v y arriba un abrigo negro. El frío cada vez comenzaba a hacerse más y más presente en New York y apuesto que Londres está igual sin descartar que puede y que esté lloviendo. Tomé los tenis blancos y los puse.

— Sigues conservando el collar con mi nombre.

Miro a Harry y veo que el está viendo mi cuello. Sonrío, hace unos días lo había encontrado en uno de mis joyeros y decidí usarlo.

— Claro, me costó una fortuna.— Me acerqué a abrazarlo.— No te odio, pero si odio que me despierten temprano.

— Ya lo sé cariño, pero tenemos que hacerlo si no nos queremos perder de nuevo el vuelo.— Reí. Ayer se suponía que era nuestro vuelo pero lo perdimos porque nos quedamos dormidos. Los chicos si se fueron ayer, por lo que ya estaban en Londres.

— Bien, vamos. ¿Dónde están las maletas?

— Ya las he subido al auto antes de despertarte.

— ¿Hay tiempo de pasar por un café?— Le pregunto cuando ya nos encontrábamos en el auto. Iba jugando con sus dedos que iban entrelazados con los míos.

— Podemos comprarlo en el aeropuerto.— Me da un mirada rápida y yo asiento.

El camino fue silencioso llegamos rápido al aeropuerto ya que al ser las 4:00 de la mañana no había mucho trafico, nuestro vuelo salía a las 4:30. Hoy es la boda de Will y a penas llegaríamos; tendríamos dos horas para alistarnos. Bajamos del auto, Harry tomó mi mano de nuevo y las entrelazó. Arrastramos nuestras maletas hasta hacer checking y dejarlas. Agradecía que fuera temprano así no tendríamos que molestarnos por paparazzis molestosos.

Still | h.s Where stories live. Discover now