Capítulo 15."Yed" MARATÓN 3/3

223K 11.8K 1.6K
                                    

TATATATAAANN! AQUÍ TENEIS LA ÚLTIMA PARTE!!! ESPERO QUE OS GUSTE Y QUE DISFRUTEIS DEL NUEVO PERSONAJE ;)

LA SEMANA QUE VIENE MÁS ;)

Os adoro.♥

"Resiste Grecia, resiste" - Por más que me lo decía no podía evitar seguir acariciando al precioso osito en mis brazos. -"Tiene que currárselo más."

"Pero mira qué lindo es, te ha dado un super peluche y un ramo de flores silvestres. ¡Con una carta escrita a mano!"- La voz de la Grecia dulce luchaba en mi conciencia y , desafortunadamente, en estos últimos días había cogido bastante fuerza. Todos mis sentimientos habían cogido bastante fuerza desde lo de Karl en realidad, después de una ruptura como esa sería extraño que no me hubiese desequilibrado mentalmente, pero tampoco era normal coger cariño a una persona tan rápidamente... Dios, habían pasado días desde que conocía a Jace y solo unas horas desde que nos habíamos separado y yo ya sentía esa falta como un vacio en mi interior.

"Quieres llenar el hueco que dejó todo el lio de Karl con la seguridad que te da Jace, Grecia, no pienses cosas raras."

Hasta yo pensaba que ese pensamiento era estúpido. ¿Llenar un hueco? Aun que eso fuese así no cogería a cualquiera para el puesto, tampoco con tanta rapidez, simplemente... mi cerebro seguía bajo los efectos del alcohol, y como toda buena borracha que se precie necesitaba dar mimos, por eso le echaba tanto de menos. Simple y llanamente.

"Mentirosa"- Canto la Grecia Lujuriosa.

La silencie rápidamente. "O te callas o no hay más helado."

Los auto castigos siempre funcionaban. Y me alegraba de eso, ya tenía bastante con la Grecia dulce como para tener a otra más rondando en mi cabeza en ese momento.

Esta vez el timbre no sonó como si fuesen a atropellarme y antes de dirigirme a la puerta comprobé que estaba vestida.

-Mmm... buenas tardes.- Dijo el mismo pelirrojo que la última vez me había visto en tanga. No pude evitar sonreír divertida al ver como una sombra de decepción cubría sus ojos al verme...vestida.- Esto es para usted.

Como no, otro paquete.

-Gracias, guapo.-Dije antes de cerrarle la puerta a un pelirrojo boca abierto y sonrojado. Que mono.

Mientras me acercaba a la mesa del salón recapacite sobre la cantidad de esfuerzo y dinero que Jace debía de estar gastando en enviar a diez personas mi regalo y, aunque eso debería alegrarme según la Grecia Lujuriosa en estado vengativo, no lo hacía.

Abrí el cartón rápidamente, no es que hubiese llevado un cuchillo al salón por si esto volvía a ocurrir ni nada por el estilo pero bueno...

De nuevo el olor a flores llegó ligeramente a mi nariz. ¿Se habrían equivocado y me habrían dado dos veces el mismo paquete?

No era así.

Dentro de la caja había dos bolsas con ropa recién comprada. Un traje de negocios, un vestido negro de noche, unos pantalones vaqueros de mi marca favorita y una camisa azul eléctrico preciosa, ropa interior de encaje negro, y un pijama de seda. Como no, el Señor "Gasto dinero a tutiplé y me da igual" me había comprado zapatos a juego para cada cosa.

Pero eso no era lo importante. ¿Cómo diablos sabía mi talla de sujetador?¿Y la de mis pantalones?

Con una traicionera sonrisa en la cara, me olvidé de la ropa y cogí el pequeño ramo de flores para olerlo. Olía a libertad y un poco a Jace. Perfecto.

Cuando volví la vista a la caja, descubrí lo que el ramo tapaba. Un jodido iPhone y una carta.

¿Cuánto pensaba gastar en mi este hombre? ¿Acaso no había visto lo mucho que me dolía que hubiese insinuado que era una aprovechada?¿Qué hacía ahora comportándose como si fuese una y el estuviera tan feliz de ello?

Jefe, quiero un hijo suyo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora