Capítulo 10. "Dulces sueños"

194K 11.5K 1.6K
                                    

CERO INSPIRACIÓN.

IMPORTANTE:

Estoy con la inspiración mermada, muy estresada con la universidad y creo que el que no me salga nada para escribir es en parte por la presión de tener que escribir cada semana. Como sabeís escribo más de una nove a la vez y ninguno de los dos grupos de lectoras quiere que deje su obra, asique ME VEO OBLIGADA A SUBIR CADA DOS SEMANAS. Debido a eso los capitulos serán más largos cuando suba.

Los estudios son para mi lo primero despuñes de mi salud, este finde he estado mala y eso solo me ha sumado más presión. Se que a muchas os parecerá mal y aunque yo siendo lectora sabría que no tengo derecho a enfadarme, también me abría enfadado. La cosa es que de verdad no tengo tiempo para todo, ni siquiera tengo un día para mi, voy a academia 3 horas, despues de salir de la universidad, tengo un día de limpieza en mi piso, tardo dos horas cada viernes y domingo en llegar a mi pueblo y una media de 2 o tres examenes a la semana sumandole un trabajo fijo todos los miercoles. Ni siquiera sé como he podido hacer todo esto hasta ahora.

ESTE CAPITULO ES CORTO ASIQUE LA SEMANA QUE VIENE SERÁ LA ULTIMA QUE SUBA SEGUIDA PARA CONTINUAROS.

Como disculpa os dejo una parte extra que no será continuada en el siguiente cap ya que veo que hay muchas fans por aquí de algunas personitas que adoro.

LO SIENTO Y ANTE TODO MUCHAS GRACIAS POR EL APOYO :) ♥

Incomodo.

Un momento muy incomodo. Eso estaba viviendo.

Jace miraba el televisor desde el sofá, con su brazo sobre mis hombros y una lata de cerveza en la otra, como si nada en este mundo importase más que los delfines de The Cove [Es mi documental preferido y sin duda lo recomiendo al 100%] que aparecían en la pantalla. Todo parecía de lo más tranquilo para él, como si hubiese vivido un momento como ese mil veces, como si hace unas cuantas horas no hubiésemos tenido sexo en ese sofá.

Mientras tanto yo, la loca desquiciada, me mordía las uñas preguntándome si esa noche compartiríamos cama.

¿Había cogido Jace un pijama para mí? O peor aún. ¿Había visto Jace mis pijamas? Esperaba que no, yo seguiría convenciéndome con el hecho de que si los hubiese visto ya se habría reído de mis súper jirafas.

Pero...eso significaría volver a dormir con su ropa. O sin ella.

Posiblemente juntos.

No iba a pegar ojo en toda la noche.

Y Jace, el estúpido e insensible hombre más sexy del mundo, parecía de lo más calmado al respecto.

-¿Por qué bufas?- Me preguntó con una sonrisa, sin apartar la vista de los pobres delfines.

-Por tus genes.- Dije haciéndome la enfadada. ¿Iba a tener mi hijo a una pobre chica en esta situación alguna vez?

-Menudos cambios de humor.- Se carcajeó.- A ver si vas a estar ya embarazada. Si esque así de fuerte es mi ADN, marcando territorio a la primera.

-Creído.- Gruñí con una sonrisa.- No soy un territorio que marcar. Tampoco tuya.

-¿No?- En cuanto se giró supe de sus intenciones. El brillo de sus ojos verdes y su perfecta sonrisa de lado me las dejaban ver. No pedía permiso, tampoco insinuaban, simplemente me comunicaban lo que estaba por pasar y me prometían un pasaje al paraíso. Yo, obviamente, no pude resistirme.-Pues tu puedes marcarme cuanto quieras.

Jefe, quiero un hijo suyo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora