El hechizo de tu mirada |FINALIZADA|

Cautiverio

Desperté con un terrible dolor de cabeza, en cuanto abrí los ojos una luz me cego y durante unos minutos no pude enfocar bien la vista para ver el lugar en donde me encontraba.

No era mi cuerto, eso es seguro, ni mi casa ni mucho menos alguna de las casas de mis amigos. Recapitulando, lo último que recuerdo es a... Ethan, el regreso, lo vi, hablamos y después... Bueno, todo esta en negro, supongo que fue cuando me desmaye.

El lugar en el queme encuentro es lindo, una amplia habitación color champagne, cama con docel, un precioso tocador con un gran espejo, tres puertas (supongo que uno es la salida, otra del baño y una más para el vestidor) , un estante con muchos libro, una pequeña sala con una mesa de centro de vidrio, rosas blancas en un florero de cristal, también una caja de palo de rosa a su lado. Un candelabro en el techo pero no hay ventana alguna a la vista, muy bien, entonces quiero pensar que Ethan es quien me trajo a este lugar y no un desconocido me vio me trajo con él.

Me pare para examinar mejor el lugar, debajo de la caja de palo de rosa había una nota con una caligrafía inconfundible, era de Ethan, decía lo siguiente:

" Alice.

Espero te encuentres bien.

No estaré en el momento en que despiertes, así que eres libre de explorar lo que quieras de la casa, probablemente te guste ir a ver el laberinto, un hermosos jardín lleno de preciosas flores.

Una chica te estará esperando y estará a tu servicio, puedes pedirle a ella lo que necesites.

Nos vemos en la cena pequeña, probablemente tendrás muchas preguntas.

Ethan "

Vaya, si que me conoce, por lo menos no estoy en manos del Italiano, eso ya es un alivio, así que de mlneto me cambiare de ropa por que si, sigo con el vestido de anoche, la chica que se llama Beth (Elizabeth) es la que se ha encargado de ayudarme. Y tenía razón con lo del laberinto sencillamente era encantador, pero lo que realmente me interesaba era hablar con él, seguramente nadie sabía dónde estaba, además de que no tenía acceso a nada de tecnología, bueno, no tenía celular, tampoco laptob, o computadora, nada con lo cual me entierra del lindo exterior, pero en compensación tenía a mi disposición llena de toda clase de títulos que me interesarían.

Además de una enorme piscina, pantallas especiales para dibujo, acuarelas y pinturas ni hablar de su cocina, así que no me siento encerrada y evidentemente tampoco estaré aburrída, pero aún así había cosas que aclarar.

Al llegar la noche note como alrededor de 5 camionetas llegaban, todas se aprcaton y de ellas bajaron muchas perdonas, todas de negro justo como los italianos, ante ese pensamiento me turbe, hasta que vi que Ethan se encontraba entre ellos y parecía tranquilo, así que confíe y espere a que el quisiera habaolrm del tema en la cena.

Una ves en el amplio comedor, Beth y el resto de personas que trabajaban en el lugar sirvieron la mesa.

Yo ya me encontraba allí, solo que asa esperar a que Ethan llegara, cruzó el umbral y a su lado se encontraba el sr Félix, con su pulcro traje y su sombrero.

-Alice, me da gusto verte-su sonrisa era brillante, sus ojos delataban su alegría

-Ethan... - Y no voy a mentir, yo también estoy contenta

-Bien, bien, ya se lo que quieres - Oh, e cerio esta pintada la duda en mi rostro?

-Me da gusto ver que nos entendemos - contigo no puedo evitar ser transparente

-Bambina, un gusto volver a verte - uppps había olvidado que el señor italiano estaba con el

-El gusto es mio Señor Duval - me pregunto si no será arriesgado hacerle saber que tengo más información de lo que piensa