Carta en Proceso

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La joven mujer de la familia Todoroki se encontraba realizando la cena de esa noche. Se estaba esmerando más de lo usual debido a que su querido hermano menor Natsuo iba de visita esa noche.

Lo único es que no iba a ser muy diferente de las cenas anteriores en donde únicamente comía a solas con su padre, debido que el susodicho va a estar de guardia esa noche por lo que no va a estar presente durante la velada.

Razón suficiente para Natsuo de acceder a la petición de su hermana.

— Estoy en casa. — se oyó un grito en la lejanía, probablemente desde la entrada y la joven de mechones rojos no pareció inmutarse del todo.

— ¡Bienvenido Natsu! — exclamó desde la cocina — Pronto voy a terminar de preparar la cena ¡No tardo!

No esperó por la respuesta de su hermano, debido a que se dedico a terminar los últimos detalles para servir la cena de ambos. Natsuo al poco tiempo de haberse instalado en su hogar se dispuso a ayudarla en la cocina, solo que esta vez colocando la mesa ya que prácticamente estaba casi todo hecho.

Cuando la mesa fue puesta por completo, ambos se arrodillaron en el suelo, agradeciendo la comida e inmediatamente comenzaron a comer. Fuyumi vio de reojo como su hermano menor disfrutaba su comida y sonrió para si, esos pequeños detalles siempre le alegraban mucho.

Y Natsuo lo sabía muy bien.

— Cómo siempre tú comida esta deliciosa, hermana — comentó el menor — Cada vez que vengo siento que te vuelves más habilidosa en esto de la cocina ¡Podrías montar tu propio restaurante incluso!

— No digas tonterías — respondió ella divertida.

— Claro que sí, podrías ganar más que trabajando de profesora.

— ¡No digas eso! Amo mi trabajo y a los niños así que no aceptaré cualquier burla al respecto. — habló esta vez firmé.

Su hermano levantó las manos en señal de paz — Vale, vale. Solo era una broma, sabes que a mí también me agrada tú trabajo, te sienta bien.

Fuyumi se avergonzó un poco por su comentario pero no dijo nada y siguieron comiendo con calma, ambos disfrutando la compañía del otro, después de todo casi no había tiempo entre ellos.

Cuando terminaron Natsuo se ofreció a recoger la mesa mientras ella organizaba la cocina. Se estaban poniendo al día con todo lo que había pasado entre ellos en esas semanas que no se veían hasta que tocaron el tema de su madre en recuperación.

— ¡Los doctores dicen que ha mejorado mucho! — exclamó alegre la peliblanca de mechones rojos — y las veces que la he visitado se nota más animada.

— Es cierto, en verdad está trabajando duro en su recuperación.

La sonrisa de la chica se suavizó — Si, ya han sido 10 años desde entonces... Supongo que ya es hora de un cambio para todos.

Ambos no pudieron evitar pensar en Rei, Enji y Shoto en esa palabra. Todos ellos sufrieron desde el incidente. Natsuo y Fuyumi también eran víctimas del abuso de su padre años atrás pero no a gran escala cómo lo fue su hermano menor y su difunto hermano Touya.

Natsuo no pudo evitar pensar en su madre, en todo lo que tuvo que pasar estando confinada en esas cuatro paredes culpandose por todo lo sucedido. Le daba coraje no poder haber hecho nada en aquella época, pero a quién engaña, era un niño sin voz ni voto por lo que cualquier intento que hubiera realizado habría sido en vano.

En eso recordó lo que habló con ella en la habitación. No comprendía cómo es que aún era capaz de hablar de su padre cómo si nada, incluso lo defendía en cierta forma ¿Tanto lo quería cómo para llegar a eso? No lo creía. Pero también pensó en el regalo que recibió y que no le quiso decir de quién era, pero se veía alegre al tenerlo entre sus manos el detalle de alguien desconocido.

Cartas a Rei [ Enjirei ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora