Cartas a Rei [ Enjirei ]

Quinta Carta

Shoto suspiro por quien sabe cuanta vez en el día, seguía haciendo sus pasantías en la agencia de Endeavor y después de la conversación que tuvo con su hermano Natsuo simplemente no pudo ver las cosas igual. 

Su madre, de entre todas las personas que él conocía ¿Con un amante?

No es que no lo merecía, por Dios, ella se merecía el cielo y más, ella fue quién le trajo felicidad y protección cuando lloraba de dolor y miedo por lo entrenamientos, y aunque fue la persona que le dejó esa cicatriz de por vida nunca fue capaz de guardarle rencor.

Entonces ¿Por qué le costaba tanto aceptar la idea?

Luego vió a su padre en el escritorio y recordó. Cierto, está casada.

La infidelidad está mal en cualquier sentido, y por mucho que le parecía llamativa la idea de verlos separados, aún así, moralmente seguía estando mal y si su padre lo descubría podría ir en su contra de muchas maneras.

De solo pensarlo le dio escalofríos.

Miró a Endeavor redactando -quien sabe qué-  informe en su escritorio. Es cierto que ha tratado duramente en redimirse a si mismo, pero era inevitable preguntarse ¿hasta cuando duraría con eso? Si bien, ha reaccionado mucho mejor de lo que esperaba en ciertas situaciones, en las que creyó que explotaría de ira  y qué su "viejo yo" saldría a luz y todo sería cómo antes, pero Enji se mantuvo estoico todo el tiempo, cómo si aquello que tanto lo atormentó desapareció de un momento a otro. 

Shoto se preguntó si fue a algún templo budista a meditar.

— Shoto. — Endeavor lo llamó sin levantar la vista de sus escritos — Fuyumi quiere que vayamos a cenar, dijo que también puedes llevar a tus amigos. 

—Ah, esta bien. — Se limito a decir, no tenía mucho que argumentar de todas maneras. Más que esperar a que Deku y Bakugo volvieran de quien sabe donde para volver a partir a otra misión.

Se detuvo a detallar los movimientos de su padre, al parecer ya había terminado de escribir su informe, pero le pareció curioso cómo este doblaba la hoja y lo metía en un sobre con un cuidado envidiable para posteriormente sellarlo con cera bajo el sello de su agencia, dándole legitimidad a lo que contenía el papel. En eso recordó el papel destruido que encontró la vez pasada, que tenía el mismo sello y estampado que el qué estaba terminando ahora.

— ¿Para quien es esa carta? — No es que fuera metiche, pero considerando la forma en que trataba ese papel cómo algo importante, debía estar relacionado con alguna de las organizaciones más importantes de héroes ¿no? 

Enji lo miró por un momento, parecía dudar de su respuesta pero luego recobro su postura, con un rostro serio cómo típicamente mantenía en los últimos meses.

— Lo siento  — respondió — Es un secreto. 

Deku y Bakugo aparecieron, Enji guardó la carta en el equipo de apoyo de sus brazos y no pudo preguntar más.

Enji pensó que deberá trabajar el doble, solo para ganarse la cena de hoy.

[...]

La cena fue un fiasco, cosa que ya esperaba si era honesto consigo mismo.  Enji se sintió un poco tonto al pensar que  la reunión podía ser una buena excusa para intentar retomar cualquier conexión (por más débil que sea) con sus hijos pero, cómo esperaba, Natsuo no fue capaz de soportarlo y, sin importarle el público presente (Bakugo y Midoriya) dejó en claro su total desprecio hacía él.