Capítulo 29: Casa

Începe de la început
                                    

Aun así, el cachorro quería algunas respuestas, ¿Dónde estaba su mamá? ¿Por qué sus tíos no estaban? Y ¿Por qué solo estaba Ranpo cuidándolo?

Con eso en mente volvió a incorporarse

- Ranpo-Onichan ¿Puedo pedir un favor?

- Ya te dije que no te voy a abrazar ni cargarte en brazos, tu pulsera me rostizaría

Chuuya lo miro malhumorado, él no había dicho que quisiera un abrazo. Bueno, no lo había dicho consciente, lo dijo cuando a apenas estaba despertando, pensando que estaría su madre al lado

- No es eso – murmuro por fin tratando de alcanzar a Bugs que había despertado, aunque Ranpo se lo quito del alcance, manteniéndolo entre sus brazos. El conejo se removió incomodo, terminando por quedarse quieto, casi como diciendo que no se confiaba del todo, pero que se conformaba. Chuuya miro sorprendido como quitaban a Bug de su lado - ¿Mi conejo?

- No sabemos si lo puedes rostizar también, niño – comento Ranpo mirando al animal en sus brazos – Seria algo de traumante para mi ver un conejo siendo asado

Chuuya pareció ansioso ante eso. Dejando caer la mano con la que había tratado de alcanzar a Bugs, conformándose con sostener a su peluche

Ranpo evaluó el estado triste del cachorro, antes de suspirar

- ¿Qué favor quieres? – comento este finalmente dejando al animal en el suelo, el cual se dedico a corretear alrededor de la habitación, decidiendo por quedarse bajo la cama

Las orejas de Chuuya reaccionaron ante la pregunta, sonriendo hacia Ranpo

- ¿Vamos a buscar a mamá?

Ranpo se rio divertido

- Yo se que no eres estúpido cachorro – comento este en cambio, el niño asintió, no era estúpido – Asi que puedo apostar que tienes bastante claro donde esta tu madre en estos momentos

El cachorro termino por asentir con una mirada triste

- Pero… ¿Podemos ir? – Ranpo, contra todo pronóstico, asintió de inmediato. La cola de Chuuya se movió emocionada - ¿Enserio?

- Claro que podemos, pero no quiero – espeto Ranpo regresando a sentarse en la barandilla de la ventana, sacando de su bolsillo una bolsa de frituras, procediendo a comérsela con calma

- ¿Qué? ¿Por qué? ¿No sería divertido? – Chuuya se apresuro a sentarse en la orilla de la cama para mirar mejor al cambiante

- Primero, no puedo pasar la barrera como tu niño

Chuuya lo miro confundido

- ¿Barrera? - ¿Había algo así?

- Segundo, tu madre me mataría – Ranpo decía bastante enserio este punto – Y tercero, no tengo ni idea de como llegar

El cachorro frunció el ceño

- Esta ahí – el niño señalo el bosque confundido, hasta el sabia como llegar

Ranpo no dijo nada, solo encogiéndose de hombros. Chuuya termino por rendirse, se mantuvo en silencio unos segundos, simplemente moviendo sus piernas en el borde.

- ¿Crees que estén…bien?

- Están bien – la voz no tenia espacio para dudas – Te lo aseguro

- Es un vampiro – insistió el cachorro, refiriéndose al hecho de que los cambiantes odiaban a los vampiros y viceversa

- Y tu compañero

Lo Que El Corazón Anhela - Soukoku//ShinsoukokuUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum