Se refiere a un tipo raro e inusual de fobia específica. Las personas que padecen este trastorno tienen un miedo irracional, infundado e incontrolable sobre el ombligo, por lo que cualquier contacto con esta parte del cuerpo genera altos sentimientos de ansiedad:
- Es excesivo: el miedo es demasiado alto.
- Es irracional: los ombligos por sí mismos no constituyen ningún riesgo para las personas, pero los sujetos con omfalofobia los interpretan como altamente amenazantes. Esto se debe a que el miedo al desorden está gobernado por pensamientos totalmente irracionales.
- Es incontrolable: las personas con esta fobia a menudo son conscientes de que su miedo al ombligo es excesivo e irracional. Sin embargo, no pueden hacer nada para evitar sentimientos de miedo, ya que aparecen de forma automática e incontrolable.
- Es permanente: el miedo fóbico al ombligo se caracteriza por ser persistente y permanente. Esto no desaparece con el tiempo y no está sujeto a ciertas etapas o momentos vitales.
Síntomas físicos
Los síntomas físicos se refieren a una serie de cambios en el funcionamiento del organismo. Estas alteraciones aparecen como una respuesta al miedo fóbico producido por los ombligos y se deben a un aumento en la actividad del sistema nervioso autónomo del cerebro.
- Aumento de la frecuencia cardiaca
- Aumento en la frecuencia respiratoria
- Palpitaciones o taquicardias
- Sensación de ahogamiento
- Sudoración
- Tensión muscular
- Sudoración
- Náuseas o vómitos
En definitiva, son todos síntomas de un ataque de ansiedad.
Síntomas cognitivos
Los síntomas cognitivos se refieren a los pensamientos irracionales e incongruentes que desarrolla la persona con omfalofobia con respecto al ombligo. Las alteraciones pueden adoptar diferentes formas y contenidos, pero siempre se caracterizan como irracionales y atribuyen negativamente el elemento temido (los ombligos). La evasión es el síntoma conductual más prevalente y se caracteriza por evitar el contacto con los ombligos en todo momento.
Por otro lado, escapar es el comportamiento que los individuos con este trastorno ponen en marcha cuando han estado expuestos a sus temidos estímulos. Es habitual que las personas con esta alteración escapen de lugares como playas o piscinas cuando ven el ombligo de otras personas.
Tratamiento
El tratamiento de primera elección para la omfalofobia es la psicoterapia. Específicamente, el tratamiento cognitivo conductual tiene tasas de eficacia muy altas en la intervención de miedos fóbicos. Este tratamiento se basa principalmente en la exposición. Un terapeuta especializado expondrá al sujeto a su temido estímulo de una manera controlada y progresiva, con el objetivo de acostumbrarse al ombligo y superar el miedo a ellos.
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Fobia: ¿Listo para conocer tus miedos?
HorrorAquí encontraras tu peor pesadilla Bueno, mi nombre es May, y yo tengo muchas fobias, demaciadas fobias y por eso e querido hacer este libro de fobias, desde las mas comunes hasta las mas raras