Primer año

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-Lena, los inversores estan aqui -dijo Nia, su nueva asistente, no era la mejor en su trabajo pero Kara la habia elegido para ella después de horas y horas de entrevistas agotadoras, y Lena no estaba dispuesta a cambiarla después de eso. Además, ella se esforzaba cada dia para hacer su trabajo el mejor posible, Lena valoraba eso.

-Estare alli en un momento -murmuró con la vista todavia clavada en la facturación de los materiales.

Lo cierto es que muchas cosas habian cambiado en el último año, no iba a mentir en eso. Por ejemplo, el empleo de Kara como profesora de gestión empresarial en la universidad local les permitía pequeñas visitas planeadas a las oficinas, fuente de fantastico sexo, hablando de fantastico sexo también estaba el hecho de que el nuevo trabajo de Kara había despertado las ganas de ambas por un tipo de fantasía muy distinta de lo usual, y ambas lo amaban, por no hablar de lo que la extraña "independencia financiera" de Kara parecia hacer con su humor. Aparentemente la enseñanza llenaba el corazón de Kara de una forma que las finanzas jamás podrían hacerlo.

También estaba el hecho de que Kieran habia comenzado su primer año de colegio, a solo unas cuantas calles de la oficina de Lena, lo cual les permitía tener momentos apasionados y descuidados en casa sin preocuparse por el ruido ya que Kieran no era un factor problema. Además, el que ambas fueran reconocidas como las madres de Kieran en las reuniones escolares traía a Kara por las nubes, por no hablar de lo feliz que se habia puesto cuando la llamaron señora Luthor, Lena jamás habia visto ese tono de rosa en sus mejillas, le gustaba.

La idea de su hermosa novia siendo toda una adolescente sonrojada por ser llamada por el apellido de su pareja habia causado algo extraño en Lena, y le gustaba la forma en la que el nombre de Kara sonaba junto a su apellido, era simplemente fantastico. Por eso había planeado pedirle matrimonio en su primer aniversario, y se lo que diran, ¿Solo un año de relación y ya quiere poner un anillo en su dedo? La respuesta era obvia: si, por supuesto que quería, estaban hablando de Kara Danvers después de todo, esa mujer era una diamante de mil millones de quilates reducido en un hermoso cuerpo y un corazon de oro, no estaba planeando nada que no fuera mantenerla en su lado para siempre.

A pesar de sus dudas iniciales, Lena jamás desconfió de las palabras de Kara acerca de cuanto los quería, y los meses solo habian corrido para reafirmar las palabras, no había otra cosa más que la una para la otra, asi que ¿Por que no? Además, sabia que lo harian funcionar, ellas se amaban, y eran tan cercanas a la familia de la otra tanto como podían serlo, Kieran amaba la idea de tener dos abuelas, y repartirse los fines de semana para visitar una u otra familia. Le gustaba que se disputaran su amor.

También estaba el hecho de que Jack Spheer ya no era un problema del que preocuparse, después de la paliza que obtuvo después de esa extraña confesión desapareció por unos meses, cuando volvió, lleno de disculpas y lamentos, alegando solo querer formar un lazo con Kieran asi habia sido, pero el niño no tenia nada más que un lazo sanguíneo, todo lo referido a lo legal era el nombre de Lena, y con suerte algún dia el de Kara también. Jack no era más que una sombra, ahora amorosa, en la vida de Kieran, lo cual estaba bien para Lena, su hijo merecía todo el amor que el mundo pudiera darle.

Y hablando de amor, las disputas por el amor del niño eran la fuente de los deseos para él, entre Lex, Lucas y Mike queriendo ser su tío favorito había sido más que suficiente para malcriarlo por años, pero ahora también se agregaban los amigos de Kara, Winn y James, y su hermana Alex, quién era una amante indomita de los niños (y que deseaba pronto poder tener uno propio con su novia, y CFO de la empresa de Lena, Samantha, de quien estaba muy enamorada), la pelinegra no podía decir que le disgustara la idea de tanta gente amando a su pequeño.

Kara también peleaba su puesto como su persona favorita, no que realmente hubiera competencia, Kieran y ella tenian un lazo muy especial, si Lena no supiera lo mucho que ambos la querían incluso podría ponerse celosa de su relación. También Lillian y Eliza habian ganado una nueva rivalidad, al parecer el puesto de la abuela divertida estaba siendo una batalla a campo abierto para quien pudiera ganar el corazón del pequeño.

Pero lo cierto es que al final del día Kieran los veía como los seres más espectaculares a todos y estaba muy contento con todo el amor que recibia.

Con una sonrisa brillante en su rostro, producto de lo que las sensaciones que la vida le producía, camino a paso tranquilo hacia la sala de juntas, con todos los papeles en mano.

-Nia necesito que... -comenzo a hablar, pero se quedo sin palabras al ver en lo que su sala de juntas se habia convertido.

Estaba lleno de rosas rojas y blancas por todos lados, y en medio de todo, Kara estaba parada, en un vestido negro que le quedaba simplemente magnífico. La sonrisa nerviosa en su rostro hizo el corazón de Lena saltar en su pecho.

-¿Qué...? -dijo acercandose a la rubia- ¿Kara que es todo esto?

La rubia solo le sonrió tomandola de la mano, con el rostro un poco más relajado.

-¿Sabes? Hay algo que no puedo sacarme de la cabeza desde hace un par de meses -le contó- y pienso que hoy es la oportunidad perfecta para que te lo diga... -susurró aun sujetando su mano, la mirada dirigida a sus dedos entrelazados- ¿Y que mejor lugar que el lugar donde me dijiste que si por primera vez? -rió, claramente nerviosa.

Lena tenia una idea de a donde estaban yendo con esa conversación, pero no queria sacar conclusiones adelantadas. Al mirar a Kara a los ojos vió claras sus intenciones.

-No he podido dejar de pensar en lo mucho que amo mi vida ahora -murmuró- tengo una familia hermosa, un trabajo que amo, buenos amigos, la mejor novia de todas... podrías decir que soy toda una adulta ahora -bromeó, los labios de ambas tiraron en una pequeña sonrisa- pero hay algo que necesito para sentir que ya no necesito nada -susurró, los ojos de Lena grandes a la expectativa- ¿Sabes que es lo que necesito Lena?

-Tengo una idea... no realmente segura -susurró las palabras que una vez Kara le habia dicho, en una situación completamente diferente, la rubia solto una risita.

-Necesito una esposa -murmuró agachandose mientras abria una pequeña cajita de terciopelo negro con un hermoso anillo con pequeñas incrustaciones de diamantes- ¿Qué dices Le...

Pero Kara fue interrumpida por el cuerpo de Lena colisionando el suyo con un abrazo mientras murmuraba una y otra vez  "Si", Kara río y la abrazo de vuelta.

-Por supuesto que lo haré -susurró en su oido aun pegada a ella, ambas en el suelo.

La risa de Kara lleno el espacio mientras Lena se acercaba a besarla.

-Es un poco injusto -dijo Lena, momentos después, con el anillo en el dedo, sentada sobre las piernas de Kara en el sofá.

La rubia solo la miró expectante.

-Planeaba pedirte matrimonio -susurró abriendo uno de los cajones de su escritorio para sacar una caja de terciopelo roja y abriendola bajo la risueña mirada de Kara.

-No me lo creo -se rió.

-Supongo que si estamos comprometidas... puedes usar el anillo de cualquier manera -susurró Lena tomando el pequeño aro de oro blanco con una incrustación de diamante discreta, tal como sabia que a Kara le gustaban.

-Oh, por supuesto que voy a usarlo -dijo la rubia extendiendo la mano para dejar a Lena colocar el anillo- mi novia me compro un anillo de compromiso, no hay forma de que no restriegue eso en el rostro de cualquiera.

Y así riendo y besandose se quedaron hasta las últimas horas de la noche, donde con discreción de ser escuchadas se amaron hasta altas horas del amanecer

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Ya se, me tarde, es solo que la inspiración no esta de mi lado para terminar esta historia, ya solo queda el epílogo, espero que les guste, los quiero a todos ❤

Black Water [Supercorp] TERMINADAМесто, где живут истории. Откройте их для себя