Emma.
Por fin me habían quitado los puntos en mi frente, el collarín aún lo traía pero todos los días iba a fisioterapia y todo estaba yendo bien con mi cuello, pronto ya no tendría que usarlo.
Tenía que regresar cuanto antes a mi trabajo, odio estar aquí, ya me había acostumbrado a eso, a veces trabajo desde casa, agradezco las veces que le ayudé a papá con trabajo en la empresa y a los cursos de administración de empresas que me había mandado en la preparatoria, así podía llevar a la perfección la clínica desde casa.
— Emma, Harry traerá comida.— Menciona Niall llegando a la sala con una bolsa de papas fritas.— Dice que tiene una sorpresa.
— ¿Sorpresa?— Lo miré extrañada mientras me quitaba mi collarín, estoy cansada de usarlo.
— ¿Qué haces?
— Lo quito, es incómodo y ya me fastidió, ¿Qué sorpresa es la de Harry?— Cierro mi laptop y la pongo el collarín en la mesa de centro.
— No lo sé, es una sorpresa Emma.— Lo miré mal.— ¿No te duele?
— ¿Ser tan hermosa? nop.
— Eres un adefesio.— Sacó su lengua.— Hablo de tu cuello, tonta.
— No, no me duele. Ha pasado casi un mes Niall, estoy bien, las sesiones de fisioterapia me están ayudando, también las cremas que me pongo por la noche. No te preocupes.— Me acerqué a besar su mejilla.
— Bueno, pero si te duele te lo pones.— Asentí.
Me levanté del sofa y caminé al baño, mi vejiga pedía a gritos vaciarse. Justo cuando me estaba lavando las manos la puerta sonó.
— ¡Emma apúrate, Harry está afuera con la sorpresa!— Gritó Niall sin dejar de dar golpes en la puerta del baño.
— ¡Deja de golpear la puerta, ya voy!— Me sequé las manos, tomé el pomo de la puerta y abrí.
— Vamos, vamos.— Tomó mi mano y me llevó a la puerta principal para salir del departamento.
Harry se encontraba afuera, las cosas entre él y yo estaban bien, ambos habíamos hablado y quedamos como amigos, quería tomarme un tiempo para mí, a parte no lo sé. No me sentía lista para tener una relación. Quería a Harry, siempre lo he hecho pero creo que ahora no es el momento, al menos para mí. Salimos del departamento y mi boca no podía abrirse más porque era imposible, miré sorprendida a Niall luego devolví mi vista a Harry.
— ¿Les gusta?— Niall asintió corriendo a él.
— ¿Pero qué? ¿Cómo? ¿cuándo? ¿¡Porqué!?— hablé a tropiezos, Harry me miraba divertido.
— Bueno, la he visto y me ha gustado.— Se encogió de hombros mientras acariciaba el vehículo a su lado.
— ¿Estás loco? ¿Siquiera sabes manejarla?
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Still | h.s
قصص الهواةSolo el amor puede un día traer tu amor de vuelta... 2da temporada de She.