Eran las 8:00 de la mañana cuando sentí el sol entrar por la ventana, quería cerrar la cortina y seguir durmiendo, me sentía cansada.
Pero senti algo más en la cama, mejor dicho, alguien más.- ¡Feliz cumpleaños Em!
Dani con una sonrisa de oreja a oreja, y sus ojos somnolientos.
Me incorporé en la cama y ella aprovechó para abrazarme fuerte y efusima.
-Añadió-.
- Sé que no es como lo esperabas, pero es tu día, intenta pasarlo bien, okey? Sabes que te quiero y deseo que seas feliz siempre.Me solté de su abrazo y la miré a los ojos.
-De acuerdo rubia mandona y ¡Muchas gracias! -Sonreimos por el recuerdo-.
Dani es un año mayor que yo, y al mismo tiempo todo lo contrario a mi, pero de igual modo nos criaron casi juntas, somos como hermanas.
Cuando eramos niñas a Dani le gustaba mandar en todo lo que jugábamos, y un día nos peleamos (cosas de niñas ya saben) asi que le grité que era una horrorosa rubia mandona. Desde ese día la llamaba asi todo el tiempo.
- De acuerdo señorita chistosa, eso quería ver de ti hoy. -Habló con entusiasmo-.
- Bien, ahora vamos a preparar el desayuno porque mi estómago ruje. -Asintió y salimos de la habitación-.
En la cocina ya se encontraba mis tíos, y mi hermano.
- Buenos días. -Saludó Dani-.
Y los 3 voltearon a vernos. El primero en levantarse fue mi hermano.
- ¡Feliz cumpleaños loca hermana!
- Gracias pequeño diablito.
- Te quiero.
- Yo a ti.
Procedieron mis tios al saludo y luego nos sentamos a desayunar todos juntos, hasta ese momento no se tocó el tema de mi abuela.
Finalizando el desayuno, mi tia agregó.
- Emi, tu padre dijo que vendrá por ti, para llevarte a escoger una torta de cumpleaños.
No logré procesar la información y sólo respondí.
- Oh, está bien, iré a cambiarme.
Torta de cumpleaños, pensé, mi cumpleaños con mi abuela en terapia, toda una ñiñez esperando este día y ni siquiera disfruto de él. Algo triste no?
***Estábamos camino a la repostería, cuando se me ocurrió ir a ver a mi abuela, no iba a recibir su saludo, pero la veeria un momento, como mucho.
- Papá, luego de comprar la torta, puedes llevarme al hospital, necesito verla. -Me observó por el retrovisor y asintió-.
- Em, se que esto no es lo que planeamos, pero no te desanimes, si? Ella estará bien y estará para tu gran noche. -habló mamá-.
- Lo sé mamá, pero hay simplemente sentimientos que no podemos retener, que no podemos no mostrar o no sentirlos. -Me miró y sonrió-.
- Sé que no Em.
Luego de elegir la famosa "torta", pasamos por el hospital, fui hasta donde ella se encontraba, la observé, le tome de la mano y le pedí en silencio que no me dejara. Todos los momentos vividos con ella se reproducían en mi cabeza, cada risa, consejo y charla junto a ella.
- Sólo inténtalo una vez más. Por favor. -Hablé pausado y apreté su mano. Ahí me quedé un momento más, procesando todo-.
Mi abuela era una mujer muy sensible, pero amorosa, y fuerte ante los obstáculos de la vida. Sobre todo dispuesta a sus hijos y nietos. Ella era mi heroína.
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Atrapados En Dramas.
Teen FictionTodos tenemos secretos ¿no? Y a todos alguna vez nos descubrieron... ¿Eso que provoca? Estar atrapado en un gran drama. Nuestros personajes tienen secretos que están pisando sus talones, secretos que ni ellos se esperaban tener que guardar. Ni si...