A veces te odio (EdwardxJacob)

El día de decir Acepto.

"....Repítelo Edward: No vas a huir a Afganistán"

Había dulce aroma a narcisos y rosas frescas en el aire, el frescor del atardecer guiaba el discurso de mi padre mientras sonriendo frente a nosotros daba la ceremonia que nos uniría finalmente.

Jacob estaba a mi lado.

Los nervios pre-boda se habían extinguido en el momento en que puse mis ojos en él. Las bromas de Emmett sobre huir fueron vacías desde el principio y lo supe cuando palmeo el hombro de Jacob y se alejó a sentarse en su lugar con su esposa. Sabía que no tenía por qué estar nervioso, pero las emociones no siempre eran racionales y mientras caminaba hacia él por el pasillo rojo y blanco todo lo que pude hacer fue aferrarme a mamá para no salir corriendo a sus brazos.

Había esperado el amor, lo había anhelado toda mi vida desde que tenía memoria y cuando conocí a Bella estuve seguro de que ella era el camino a seguir para encontrar ese amor, pero la confidencia, el lazo y la marea entre Jacob y yo que nació con solo un vistazo, hizo maravillas en mi corazón que nunca pude imaginar. Todo empezó el día que lo conocí.

Lo había odiado desde que levanto el teléfono y me contesto, pero en el mismo día, solo unas horas más tarde después de la mirada que sello mi destino, él me había dicho las palabras que se grabarían a fuego en mi alma. Tan inocente, fuerte, decidido y seguro de sí mismo me arrojo una bomba que detono al instante: "Puedes leer lo que pienso, eso es genial. Bueno entonces lee esto. Me perteneces ahora Edward Cullen, te guste o no acabas de sellar tu destino y no me voy a rendir hasta tenerte conmigo"

Me negué, por supuesto, porque Jacob Black no significaba nada para mí, pero el lobo fue implacable en su cacería. El día de nuestro primer beso Jacob no defraudo su convicción de ir por mí de la manera en que él quería e incluso cuando me negué en ese momento sin saberlo yo ya estaba cayendo.

—No es sobre ti—Le había dicho a Jacob cuatro días después cuando termine mi relación con Bella y el vino a buscarme a la frontera de los territorios.

"¿Ah no? Entonces terminaste con la mujer que asegurabas amar solo porque si"

Jacob no se inmuto cuando me moleste por ese comentario, tan puro y seguro de lo que estaba pensando que me resulto francamente exasperante.

—Es una humana, nuestra relación está condenada—Jacob asintió de acuerdo, solo dándome la razón porque estaba convencido de que era así, que era con él donde estaba mi lugar. Un lobo tan complicado de tratar y fácil de leer—Al igual que la nuestra.

Ahora mismo mientras escuchaba a mi padre realizar la ceremonia con Jacob a mi lado estaba un poco avergonzado de la declaración de ese día, de lo convencido que estaba de que él y yo no teníamos un futuro juntos, cuando ahora, no podía ver ningún futuro en el que no estuviera él. Ese día me beso, me hizo huir de lo que sentí y de lo que genero su calor en mi interior.

Había corrido a casa hecho un mar de nervios por un simple beso. Emmett había sido el primero en notarlo y también el primero en bromear sobre como estaría consiguiendo un nuevo cuñado. Él lo hizo, claro.

—He visto en sus ojos el amor que sienten el uno por el otro, hemos visto el cambio de corazón que los dos han tenido y las cosas que han pasado para llegar aquí. La aceptación de sí mismos, de lo que son y lo que quieren en su vida...—Mi padre estaba diciendo, cada palabra con una entonación especial de un orgullo que se miraba en sus ojos dorados. —Jamás he visto un amor tan grande en ojos de otra persona. Todo lo que necesitan para ser felices es el uno al otro.

"Carlisle es perfecto en esto, no pudimos haber escogido a nadie más para oficiar la boda que a él" Jacob pensó sinceramente conmovido, su mano busco la mía después de esas palabras e inmediatamente la encontré. Nuestros dedos se entrelazaron con facilidad y pude darme a mí mismo la voluntad de vivir el resto de mi vida de esta manera: tomando su mano.