El día que empezamos a salir.

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"Si lo odiaba quizás debí decir que no..."


Estaba empezando el día como normalmente lo hacía últimamente, sentado en el piano y componiendo algo aleatorio con notas que viajaban por la casa y ponían de buen humor a casi toda la familia. Carlisle y Esme habían bailado dos piezas cuando toque el tema de su boda y Rosalie exigió en algún momento su propia canción asi que mientras nos reíamos y bromeábamos Alice se sentó a mi lado y recargo su cabeza en mi hombro.

"Tu futuro me da dolor de cabeza" dijo Alice tiernamente, sus dedos finos y elegantes acompañándome en la melodía haciendo gritar de cariño a Esme "Me gusta" sonreí a pesar de todo y ladeé un poco el rostro para poder besar la parte superior de su cabeza.

—A mí también—Le dije sinceramente, era lindo y frustrante no saber que seguía en mi vida a futuro, pero por primera vez eso estaba bien para mí porque por mucho que decía odiar a Jacob en dos meses y medio enteros el cachorro lobo había llegado a formar parte de mi vida de una manera mucho más permanente. —Pero no se lo digas—Alice se rio graciosamente.

"Promesa" Sonriendo continuamos tocando juntos dos canciones más hasta que finalmente el sol parecía persistentemente más brillante.

—Ya casi es hora Edward—Menciono Emmeth luego de que terminara de intentar succionar el rostro de Rosalie al bailar. —Tenemos escuela y tienes que apresurarte para que alcances a ver a tu novio en la frontera—Gruñí.

—No es mi novio—Le aclare, pero Emmeth no me estaba escuchando.

El resto de la familia fue lo suficientemente amable al cubrir sus pensamientos al respecto, pero claramente su intento no fue nada sutil. Alice se rio como campanillas y se deslizo grácilmente de mi lado.

—¡Voy a empacar ese almuerzo que hiciste Esme! —Si mi madre pudiera sonrojarse lo hubiera hecho.

"¿Lo entregarías de mi parte Edward?" pregunto ella con voz dulce. Quería decirle que no, pero sus ojos me rogaron y simplemente no tenía el corazón para decirle a Esme Cullen que no cuando ella pedía algo con esa expresión.

—Lo hare—Si alguien de ellos noto mi tono enfurruñado ninguno lo menciono. No en voz alta al menos. —Solo recuerda que es un lobo, le gusta la carne y le gustan las grandes cantidades de comida—Esme se rio desde la cocina con Alice a su lado.

—Ella estuvo en la cocina todo el día de ayer Edward—Dijo Carlisle—Creo que Jacob tendrá más que suficiente—Fruncí el ceño, yo ni siquiera me había dado cuenta de que ella había hecho algo el día anterior, aunque eso podría ser porque no llegue a casa de la escuela, sino que pase directamente a unirme a Jacob y no nos despedimos hasta el anochecer cuando Sam fue a buscarlo para patrullar.

Jacob me había dado un beso de despedida otra vez.

Se me estaban acabando las excusas para decirle que se detuviera y a excepción de un Sam muy divertido nadie más era consciente de la tendencia del lobo a besarme para despedirse.

—¡Vámonos! —Canturreo Alice desde la cochera. —Puedes llevarte el volvo tu solo Eddy—Dijo Alice subiéndose al auto de Rosalie—Algo me dice que vas a llegar tarde a clases hoy—Fruncí el ceño viendo la visión discreta de Alice, solo era un fragmento de mi llegando en la segunda sesión en vez de la primera, pero no sabía porque. Subimos a los autos sin responder las preguntas de nuestros hermanos.

Estaba agitándome un poco cuando llegamos a la parte de la carretera donde usualmente veía a Jacob correr a mi lado hasta que el inicio del pueblo y la civilización nos separaba, pero él no estaba allí como todas las mañanas.

A veces te odio (EdwardxJacob)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora