Antes del torneo

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Bulma se encontraba en la cocina dando de comer a Trunks. Sabía que Vegeta estaba en la cámara de gravedad, ya que se había asomado y había visto luz. Aquello la tranquilizaba algo, y también que Vegeta la hubiese nombrado como''su mujer´´.

Cuando se había ido en la nave espacial con aquel sayayin por un momento había tenido miedo de que no regresara, de que decidiera ser el rey que no había podido ser. Pero Vegeta estaba cerca, y no habían cambiado sus intenciones respecto a ella.Aún así no le había gustado que se fuera de esa manera, dejándola preocupada. Quería hablar con él y preguntarle que era lo que había sucedido en ese viaje. Pero tampoco quería discutir el día antes del torneo. La incertidumbre de lo que iba a pasar al día siguiente no le dejaba pensar con claridad.

Trunks entró en la cocina. Bulma le sonrió.-Siéntate, te prepararé algo de comer.- Dió la última cucharada al bebé Trunks, que se quedó en la silla observando a su homólogo del futuro. Bulma observaba de reojo a su hijo del futuro. La verdad que el pelo largo le sentaba muy bien, y ese saludable bronceado que había heredado de su padre. Era un joven muy guapo.

Trunks bebió un vaso de jugo. Sentía que Bulma estaba preocupada. No quería que su mirada llena de brillo y esperanza se convirtiese en la mirada que tenía su madre en el futuro, siempre preocupada y triste, aunque intentase demostrar lo contrario. Decidió que tenía que tranquilizarla.

-Todo salió bien, conseguimos vencer a nada menos que al supersayayin legendario.-

-Lo cierto es que todavía no he tenido tiempo de preguntarle a tu padre que pasó exactamente. Me alegro de que no se haya quedado para convertirse en el rey de los sayayins.- Respondió Bulma.

Trunks rió.-En ningún momento tuvo intención de ser el rey de los sayayins,es más, Paragus, el sayayin que viste fue despreciado por mi padre. Lo único que quería era vencer al guerrero legendario.-

-Tu padre y los desafios... es incapaz de decir que no a eso.-

-Fue una lucha muy díficil, entre todos no podíamos vencer a Broly, el sayayin legendario. Tuvimos que dar  todos nuestra energía a Goku.-

La peliazul arqueó una ceja. ¿Vegeta dando parte de su energía a Goku?¿Con lo orgulloso que era?-¿Estás seguro..?-

-Lo estoy. Lo vi con mis propios ojos. Sin su energía no hubiesemos podido derrotarle.-

Una sonrisa asomó en los labios de Bulma. Aquello le daba cierta esperanza. Su mirada volvía a brillar.

Mientras tanto Vegeta entrenaba como un loco en la cámara de gravedad. Los últimos acontecimientos no paraban de dar vueltas por su mente, y un gran dolor de cabeza comenzó a invadirle. Pero el motivo por el que finalizó de entrenar era porque había destrozado todos los robots, incluso los de reserva. Bulma se iba a poner frenética, pero esta vez no era necesario que los reparase lo antes posible, porque tras su victoria de mañana,se permitiría un pequeño descanso.

Salió de la cámara dispuesto a darse una ducha. Pero no quería dársela sólo, así que hizo una visita a la cocina. Allí estaban Bulma y los dos Trunks, el presente y el futuro. Cuando entró Vegeta Trunks y Bulma charlaban animadamente. Incluso el bebé Trunks reía y miraba a los dos adultos. Bulma le miró con una sonrisa cuando entró. Aquello le desconcertó un poco, pero en realidad le venía bien. Suponía que Trunks le habría contado su aventura con Broly y ya no estaría furiosa.

El príncipe abrió la nevera y tomó la botella de agua. Cuando terminó de beber miró a Bulma que estaba tomando un café y dijo: -Me voy a dar una ducha. Se acabó el entrenamiento por hoy.- Y acto seguido salió de la cocina.

Bulma sabía perfectamente lo que Vegeta quería. Tenía agua de sobra en la cámara de gravedad, normalmente iba de allí a la ducha directamente. Lo que el sayayin le había querido decir indirectamente, es ''duchate conmigo´´.

Bulma se levantó de la mesa.-Voy a acostar a Trunks.-

-esta bien, yo recogeré esto.- Dijo Trunks del futuro.

-Gracias Trunks.-Dijo Bulma, y le dió un beso en la mejilla a su hijo. Definitivamente su yo del futuro había hecho un buen trabajo con Trunks. Era un chico increíble.

La peliazul puso el pijama a su pequeño y lo dejó en la cuna con el transistor al lado. Por suerte Trunks solía dormir varias horas por la noche. Alguna ventaja tenía que tener que fuese un sayayin.

Se dirigió a la habitación de al lado,se desnudó y entró al baño. Había muchísimo vapor y al abrir la puerta apenas vio nada. Se dirigió hacia la bañera pero tropezó con algo y cayó.

-¡Vegeta!¡Porque tienes que dejar tu ropa en el suelo! Casi me mato.-

-Eres una exagerada.- Respondió el principe debajo de la ducha.

-Tú sobretodo no me ayudas a levantarme.-Dijo la peliazul.-Está claro que no eres un caballero.- Se intentó levantar con un gesto de dolor y a lo que se dió cuenta unas manos la levantaron entera y la metieron en la ducha. Con la hipervelocidad de Vegeta Bulma apenas pudo reaccionar.

El sayayin la abrazó junto a su cuerpo y acercó su boca al oído de la humana.- Sabes perfectamente que no soy un caballero. Soy el príncipe de los sayayins.- Y actó seguido la besó.

Tras separarse de aquel beso Bulma habló:- Creo que no quiero un caballero.- Y sin pensarlo dijo una frase que hizo que se sonrojara todo su cuerpo.-Yo te quiero a ti.-

Las mejillas del príncipe comenzaron a arder y una extraña sensación comenzó a invadir todo su cuerpo, desde la boca del estómago. No sabía porque estaba reaccionando así a esas palabras. En realidad eran estúpidos sentimientos terrícolas, que el no sentía. Su cuerpo le traicionaba siempre con aquella humana, pero no solo su cuerpo, si no también su mente. Estuvo apunto de salir de la ducha e irse volando de allí, cuando algo se lo impidió. Bulma comenzó a besarle. Al principio era un beso lento, pero cada vez la pasión pudo más.

Y Vegeta como siempre le pasaba con Bulma, no pudo resistirse. Ambos se dejaron llevar, como si no fuesen a verse nunca más, cosa que realmente en el futuro alternativo había sucedido con los androides.

Si por ellos fuera no habrían salido de la ducha jamás. Pero Vegeta tenía que descansar. Mañana iba a ser un día muy importante. Ya tendría tiempo cuando todo eso acabará de marcar a Bulma, lo primero era lo primero.

Cuando se echaron en la cama, Bulma se abrazó al cuerpo de Vegeta. Pocas veces había hecho eso cuando estaban los dos despiertos, normalmente ocurría durante la noche inconscientemente. Sabía que al sayayin no le gustaban esa clase de cosas. Pero le daba igual, lo único que quería era abrazarlo, y pedirle que no se fuese nunca. Pensaba que Vegeta delicadamente la apartaría y le daría la espalda para dormir, pero esta vez no ocurrió eso. Le pasó un brazo por encima, e incluso se permitió acariciarle con la mano en el brazo.

Bulma quería disfrutar de aquel momento, no quería dormirse, quién sabía si iba a volver a vivir un momento como ese. Pero el cansancio hizo mella en ella y se quedo dormida profundamente, con un sueño profundo y tranquilo.

Aunque Vegeta no se dió cuenta, sonrió al ver a Bulma a sí.No podía parar de mirarla, estaba seguro de que podía vencer a céll, pero en una batalla cualquier cosa podía pasar.

Cerró los ojos sintiendo el contacto del cálido cuerpo de Bulma, y se durmió. Sus sueños fueron tranquilos. La pesadilla comenzaría mañana.

Primera actualización de hoy espero que la disfruten más tarde les tendré el siguiente capítulo.
💜💜♥️♥️♥️

NUNCA TE ABANDONARÉ .(always love You)Where stories live. Discover now