habitación del tiempo parte 2

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Bulma seguía trabajando cuando volvió su padre con Trunks, que no paraba de llorar, y Yajirobe. La peliazul oía una especie de parloteo detrás de ella, pero no atendía  lo que decían, estaba demasiado concentrada. Finalmente había conseguido dar con el punto débil de los androides. Lo último que oyó fue a Yajirobe diciendo algo de que era una madre irresponsable. La científica se levantó orgullosa.-No tengo porque preocuparme por Trunks, lo he visto en el futuro y se que se va a convertir en un chico muy guapo, inteligente y fuerte.-

Se acercó hacia donde estaba su pequeño y lo alzo. Cuando lloraba y fruncía el ceño le recordaba tanto a Vegeta...

En la kamehouse les sorprendió la llamada de Bulma, que les explicó que había descubierto que los androides llevaban integrado un dispositivo de autodestrucción, del cual ella había fabricado una réplica. La muchacha les dijo que iría enseguida hacia allí.

En el pecho de Yamcha todavía seguía el calor que le producía saber que Bulma iba a ir hasta allí. Cuando acabara toda esa locura de los androides y Vegeta se fuera para siempre, él tendría vía libre para reconquistar ala que él consideraba el amor de su vida.

Mientras tanto en la habitación del tiempo:

Vegeta descansaba tras un durísimo entrenamiento, cuando algo le sorprendió...

-¡Vegeta!¡Despierta!.-

Cuando el sayan abrió los ojos allí estaba ella... Llevaba dos meses sin verla. Se había centrado solamente en el entrenamiento y allí aparecía ella, con ese olor que le volvía loco...

-¿Bulma?.- Dijo sorprendido.

-Claro, ¿esperabas a otra?.-

-¿Qué haces tu aquí?.- Preguntó sin poder disimular una sonrisa.

-¿Que vas a hacer cuando todo esto termine?¿Que vas a hacer cuando hayas derrotado a los androides?.- Preguntó la peliazul.

-Lo sabes muy bien, tengo que vencer a kakaroto-

-¿Y luego?.- Dijo ella arqueando las cejas.

-Luego... te marcaré.- Y dicho esto el sayan la cogió por la nuca y la tiró en la cama encima de él. Comenzó a besarla con avidez. Hacía tanto tiempo que no notaba su cuerpo contra el suyo. Durante esos dos meses él había estado concentrado en entrenar, no se había permitido el lujo de pensar en ella, pero ahora la tenía allí con él... la necesitaba tanto.

Ella comenzó a levantarle la camiseta hasta que finalmente se la quitó.

él le sonrió con lascivia.-Ahora te toca a ti quitarte la camiseta.-

Lo hicieron de manera salvaje, y Vegeta no pudo más y se dejó llevar por sus instintos. Le clavó los dientes en el cuello. La marcó en pleno éxtasis. Y entonces despertó de golpe.

Se incorporó en la cama. Estaba empapado en sudor. Y entonces comprendió con decepción que todo había sido un sueño. Miró a su lado, allí en la cama de al lado dormía Trunks. ¿Habría oido algo? Sus mejillas se tornaron rojas. Esperaba que su hijo no hubiera escuchado nada de aquel sueño...

Necesitaba escapar de allí, de si mismo si aquello era posible, y se levantó dispuesto a comenzar otro día de duro entrenamiento.

Cuando Trunks despertó, su padre ya no estaba allí durmiendo. Aquello no le sorprendió. Durante esos dos meses prácticamente le había ignorado. Insistía en que quería entrenar sólo, y que su presencia sólo le molestaba.

Lo que le sorprendía es que hacía unos pocos días en sueños le oía decir el nombre de su madre: Bulma. ¿Significaría eso que la echaba de menos?¿Qué en realidad su madre le importaba a pesar de todo, y todo era una pose porque era muy orgulloso? Le encantaría creer eso. Se levantó dispuesto a otro día de entrenamiento... sólo.

Bulma iba en la nave con el bebé Trunks hacia kame hause para darles el control remoto a sus amigos. Tras un tiempo de vuelo se encontró con Krilin. Justo antes de que su amigo llegara el pequeño Trunks se puso nervioso y comenzó a balbucear.. Krilin...

-¿Krilin?¿Dónde está?No lo veo.- Decía Bulma. Su hijo había debido detectar a Krilin por su Ki. Si Vegeta lo viera  estaría muy orgulloso. Puede que su hijo físicamente no pareciera un sayayin, pero estaba claro que tenía los mismos poderes que ellos. La científica le dio a su amigo el control para detener a los androides. ésta le explicó que para que fuera efectivo debían estar bastante cerca de ellos.

-Tengo algo más para ustedes.- Dijo la científica.-Vegeta me pidió que hiciera trajes de pelea, hice para todos.-

Krilin le explicó que Goku y los demás estaban en el templo de Kamisama, y que era mejor que los llevará ella. Bulma aceptó, y se marchó hacia allí. Krilin no le había nombrado específicamente a Vegeta, pero si tenía suerte, quizás estuviera allí con ellos... Lo último que había sabido de él era que se encontraba en las montañas y que Trunks había ido a entrenar con él.

Mientras tanto en la habitación del tiempo:

Trunks hacía dos días que no veía a su padre. Estaba preocupado, porque si te alejabas demasiado del templo y te perdías... era posible que jamás consiguieras salir de aquella habitación. En los 6 meses que llevaban allí, Trunks había hecho grandes progresos. Por lo menos en el aspecto del entrenamiento, porque en el aspecto familiar... su padre seguía igual de egoísta y de cabeza dura. Seguía insistiendo en entrenar él sólo. Se decidió comer algo y continuar entrenando, pero cuando se estaba preparando la comida sintió su presencia acercarse...

Su ki estaba bajísimo, estaba lleno de heridas, y se apreciaba más sangre que carne. Cuando llego calló al suelo y apenas podía tenerse en pie. El pelilila se acercó rápidamente.

-¡Ni se te ocurra!.- Dijo Vegeta viendo las intenciones de su hijo. Nunca había permitido que nadie le ayudara y no iba a hacer una excepción ahora aunque fuera su hijo.

Trunks se quedó quieto. Sabía que su padre no quería su ayuda. Bueno ni su ayuda ni la de nadie. No es que lo odiara a él, esque Vegeta odiaba a todo el mundo. Con la única que había visto de manera algo diferente era con su madre. Aunque aquello no quería decir que la tratarap bien, de hecho estaba el incidente del avión, donde los había dejado a su suerte.

-¿Qué se supone que debo hacer?¿Dejarte en el suelo hasta que mueras?.- Dijo Trunks. Por algún motivo no quería que su padre sufriera daño. Si, ese motivo era que era su padre a pesar de todo, y aunque no se lo merecía, Trunks lo quería.

-Sólo... alejáte.- Dijo el príncipe antes de quedarse incosnciente.

-No se porque hago esto.- Dijo Trunks cargando a Vegeta hasta la cama. Le lavó las heridas y le curó lo mejor que pudo. Su Ki aunque débil estaba estable. Probablemente cuando despertase desearía darle una paliza por haberle ayudado, su padre era así, un malagradecido. Pero a él no le salía dejarle inconsciente en el suelo. Preparó comida de más, por si su padre despertaba antes y deseaba comer. Aunque eso tampoco se lo agradecería, pero que se le iba a hacer.

Tras eso dio un último vistazo a su padre, y se marchó a entrenar.


Actualización nueva esperó y les guste gracias por su apoyo .

NUNCA TE ABANDONARÉ .(always love You)Where stories live. Discover now