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Ep. 17: El secreto

Habían pasado diez años desde que un joven Park Seonghwa se había enamorado de la ciudad de Seoul.

De la ciudad y de alguien más.

Se había enamorado de Kim Hongjoong. Estaban en la treintena pero ambos seguían siendo los mismos de siempre, los que se dejaban notas a pesar de que se vieran todos los días y también los que se sentaban a ver películas horribles abrazados en el sofá. En esos años de relación no podían haber sido más felices. Pero ambos sentían que aquél pequeño secreto en otra habitación debía ser revelado.

Una pequeña nota en el frigorífico hizo que la sonrisa de Seonghwa se ensanchara. "Hoy es el día". Sí, tal y cómo decía la nota hoy era el día.

Habían decidido adoptar.

Hongjoong y él habían sido contactados de inmediato cuando un niño huérfano finalmente podría llegar a su hogar el día del cumpleaños del pequeño, un 15 de junio.

Habían sido citados en el lugar y fueron llamados para conocer a su futuro hijo. El pequeño niño, que tenía un peluche de la colección especial que salió aquél mismo día muchos años antes, les observaba sin entender mucho. Seonghwa ya le había abrazado por lo menos 24 veces y sólo llevaban una hora allí firmando los papeles de la adopción.

-Muy bien -Por fin habían terminado- Ahora, puedes ir con tus padres.

El niño aún no entendía nada y menos entendió cuando vio una casa, que no era la común, frente a sus ojos.

-Ven, te enseñaré tu cuarto -Y entonces el secreto fue revelado. Aquella habitación que había estado vacía por 10 largos años de espera, finalmente iba a ser ocupada por su hijo. La habían llenado de juguetes y de algunas chucherías ya que les habían dicho que al pequeño le gustaban mucho.

Acababa de aprender a andar así que avanzaba admirando su nuevo cuarto embobado. De igual manera, le miraban desde la puerta.

-Es nuestro hijo -Habían repetido esa frase demasiadas veces para ser contadas en los treinta minutos que llevaba el pequeño en su casa. El niño se tambaleó y enseguida Seonghwa fue a socorrerle. Llevaba menos de media hora con él y ya le adoraba.

-Hijo -Dijo Seonghwa dándole un golpecito en la nariz.

-Ati -El pequeño niño dio de igual manera a su nuevo padre en la nariz pero no acertó mucho y si no fuera por Hongjoong que se había unido a esos dos, el dedo del pequeño habría acabado en el ojo de su marido.

Ambos miraron al niño enternecidos. Se amaban el uno al otro y ahora debían dar todo ese amor a alguien más. A su pequeño hijo.

Park Yeosang.