Mi pequeño Unicornio

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Jimin se recuperó totalmente en dos días, pero Jungkook debía permanecer aún en el hospital, porque sus heridas eran más graves, pero para la sorpresa de todos, estaba curándose a una velocidad inimaginable. Si seguía así, quizás en una semana o dos ya podría estar completamente recuperado.

—Gracias por esto— Jimin le devolvió el amuleto a Taehyung.

—No es nada— respondió sin gracia —quédatelo, te protegerá —

—No, esto es tuyo y mi energía espiritual no es tan fuerte— forecejeó con el menor y logró colocar el amuleto en el bolsillo de su pantalón.

—¿A qué te refieres con eso?— Taehyung no había entendido por qué su amigo había hablado sobre energía espiritual.

—Un Bakeneko me dijo que este amuleto no es para protegerte de los Yokai de la oscuridad, es para disminuir tu energía espiritual y que tú tenías grandes cantidades de energía— explicó Jimin mientras comía su almuerzo.

—¿Un Bakeneko? — inmediatamente recordó a Yoongi y su conversación con él afuera del hospital.

—Sí, una noche me vino a visitar al hospital. Estaba muy arrepentido de lo que me había hecho— Jimin puso su mano en su mentón recordando al felino de ojos azul ceniza, tan oscuros y atrayentes— Me dijo que alguien lo estaba obligando, pero no quiso decirme quién era —

—No te preocupes, ya no pasará nada malo. Todo está solucionando— respondió fríamente saliendo del comedor del colegio.

Jimin no pudo evitar sentir el cambio en la actitud de su amigo. Ese Tae risueño, lleno de vida y curiosidad por todo, al parecer ya no estaba.

—¿Qué ha pasado? —

Los días pasaron, Jungkook estaba completamente recuperado. Los amigos volvían a estar juntos, pero uno de ellos no había recuperado su ánimo.

—Nos vemos a la salida— Jungkook habló para romper el incómodo silencio que se había instalado entre ellos al llegar a las puertas del colegio del menor.

—Hoy tengo actividad del club— Taehyung respondió haciendo que los otros voltearan sorprendidos.

—¿Cómo? ¿Estás en un club? — Jimin no podía creer lo que escuchaba.

—Sí, el otro día me inscribí. A pesar de estar a medio año escolar me recibieron— respondió con simpleza encogiéndose de hombros.

—¿A cuál te uniste?— el menor preguntó.

—Al de canto. Resulta que también tengo aptitudes como ustedes — intentó sonar gracioso, fracasando notoriamente.

Los contrarios se miraron preocupados. Tae estaba más extraño cada día.

—Creí que te unirías al club de fotografía. Amas ese pasatiempo— Jimin indagó un poco más.

—Ya no me gusta— se encogió de hombros girando sobre sus talones. "Eso me recuerda a él" — pensó al momento en que una lágrima salía de sus ojos, y se fue del lugar rápidamente.

—¿No te parece que Tae está muy raro últimamente?— Jungkook le preguntó a Jimin que también se quedó mirando por dónde Tae había desaparecido.

—Sí, debemos averiguar qué pasó — Jimin respondió mirando decidido al menor.

Ambos prometieron en silencio que recuperarían al Taehyung de antes.

Jin estaba caminando por el pasto a orillas del lago. Ese día se había sentido muy cansado por lo que decidió hacer sólo la mitad de sus deberes.

—Laguna, te he pedido un deseo, pero ahora tengo todo lo contrario, ¿Por qué no tomaste en cuenta mi deseo? ¿Era algo realmente malo? Yo sólo quería estar a su lado para siempre — se puso a llorar por milésima vez ese día, al igual que todos los días.

Cansado, se fue hacia el crisantemo.

—¿Otra vez acá? — Hoseok llegó a su lado mirándolo con el ceño fruncido.

—Sí, prometí esperarlo y eso es lo que haré — respondió el pequeño decidido sin mirar al molestoso Kitsune.

—Pero hace días que no viene, y tú sigues acá esperando todos los días hasta muy tarde, te vas a enfermar— Hoseok sonaba más preocupado que enojado.

—Yo no me enfermo, los espíritus no podemos enfermar, no te preocupes— respondió amablemente, acomodándose en ese crisantemo como todos los días.

Hoseok no dijo más nada, no sabía qué decir, pero juró que esa noche había sentido al pequeño más frío que lo normal. Quizás era su imaginación. Aun así, lo acompañó como todos los días.

Namjoon veía la escena complacido. Al parecer era verdad que ese humano ya no volvería a la montaña. Al fin había logrado que dejara en paz a Jin.

Claro que el unicornio estaba triste, pero ya se le pasaría. En unos días más lo iba a olvidar y todo volvería a ser como antes.

Eso lo puso de muy buen humor.

En las profundidades del Inframundo, unos Yokai de la oscuridad habían llegado con el rumor de que en la superficie había un ser con un poder espiritual increíble.

Todos estaban incrédulos, hace muchos siglos que no había nadie así, seguro era una exageración.

El rumor se expandió por todo el Inframundo, llegando hasta los oídos de un Akunaki, uno de los Yokai más poderosos del lugar, debido a su insaciable apetito por devorar las almas de los humanos.

Pero saber que había alguien con un poder espiritual inigualable, hacía que su apetito creciera aún más.

—Debe ser delicioso— relamía sus labios con su lengua negra, bífida y áspera — Necesito más información sobre esto — llamó a unos Yokai inferiores quienes acudieron inmediatamente — necesito que vayan al mundo humano y busquen a ese ser tan especial. Cuando lo encuentren, me avisan de inmediato ¡No pueden tocarlo hasta que yo llegue, es mío! — lanzó el rugido haciendo que todos temblaran de miedo.

En unísono todos aceptaron la misión saliendo inmediatamente en busca de ese ser especial.

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Holis 🥰
Subí un nuevo capítulo 💜

La pregunta del día.
¿Prefieren Jikook o YoonMin?
Solamente curiosidad, no quiero generar peleas 🥺😅.

Cuídense mucho, l@s amo 😘💜💜