𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐁𝐄 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒 (𝐑𝐔𝐄𝐋 𝐕𝐀𝐍 𝐃𝐈𝐉𝐊)

𝘴𝘪𝘦𝘵𝘦.

RUEL

—bueno, ¿qué vamos a comer?— preguntó ella mirando el menú entre sus manos.

—no lo sé, hay muchas opciones que parecen buenas...— él se inclinó hacia ella para poder mirar el menú juntos —¿tú qué opinas, ruel?

—¿yo qué?— pregunté al haber estado distraído mirando a leah.

—que si qué te gustaría comer.

—yo quiero pizza.— respondí con la mirada fija en leah. vi como ella se removió incómoda en su asiento y un color rosado apareció en sus mejillas. me obligué a mí mismo a no sonreír cuando entendí por qué se ponía así. lo había recordado.

—¿tú también quieres pizza?— le preguntó mirándola. ella asintió sin decir nada y él me miró sonriente —bueno, entonces voy a ir por ella.— moví mi pierna nervioso cuando vi como él se alejaba para ir a pedir la comida de los tres.

gracias por dejarme a solas con leah, y si no vuelves es mucho mejor.

—¿qué?— le pregunté tratando de no reírme cuando me miró de forma fija y con seriedad, pero sin poder ocultar el color en sus mejillas.

—eres un idiota.— se quejó mirándome mal y cruzando los brazos.

—¿por qué?— pregunté fingiendo no entender —yo no hice nada, solo le dije lo que quería.— me encogí de hombros.

—no te hagas el tonto, sabes bien a lo que me refiero.— me miró con fastidio. ella trataba de ocultarlo, pero yo sabía que estaba avergonzada. sabía que estaba nerviosa y yo me divertía con la situación.

—no tengo ni idea de lo que hablas.— dije con falsa inocencia.

—basta, ya.— se quejó entre dientes. sonreí divertido y me recosté en la silla con los brazos cruzados.

—listo. nuestra comida llega en un rato.— vincent volvió y se sentó de nuevo a su lado, pasando uno de sus brazos detrás de leah.

—¿pediste la pizza?— pregunté.

—sí.— respondió tranquilo.

sería divertido molestarla, ¿no?

—leah y yo una vez comimos pizza.— le conté a vincent, mirándola a ella de reojo. vi como se llevó las manos a la cara para tratar de ocultar su frustración y los nervios. me obligué a no reírme y mantuve seriedad.

—oh, ¿en serio?— preguntó algo confundido por lo que dije. obviamente él no entendía nada, pero solo hacía esto para molestarla. era muy divertido.

—ya cállate ruel.— dijo con seriedad.

—sí,— dije ignorando lo que dijo —creo que fue la mejor pizza de mi vida. ¿estás de acuerdo conmigo, leah?— le pregunté con una sonrisa burlona.

—no, no me gustó la pizza. ya cállate.— respondió sin mirarme.

—¿no?— hice una mueca de falsa indignación —¿de verdad vas a decir que no? porque yo me acuerdo que...

—basta.— se quejó avergonzada, golpeando mi pierna con fuerza por debajo de la mesa. me sobresalté en mi asiento e hice lo mejor que pude para fingir que no me había dolido. pegaba fuerte.

vincent pasó su mirada de ella a mí y se encogió de hombros al no entender de lo que verdaderamente hablábamos. mejor por mí.

—¿ustedes ya comieron pizza?— pregunté curioso.