𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐁𝐄 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒 (𝐑𝐔𝐄𝐋 𝐕𝐀𝐍 𝐃𝐈𝐉𝐊)

𝘶𝘯𝘰.

RUEL

han pasado dos años desde la última vez que vi a leah, desde todo lo que pasó y desde que arruiné nuestra relación por un estúpido beso con mary. nunca me había arrepentido de algo en toda mi vida, hasta que pasó eso. mary había sido una de las peores cosa que me podían haber pasado, porque por culpa suya todo empezó a ir mal desde un principio. a ella tampoco la volví a ver; después de todo solo se alejó de mí y no volvió a intentar nada. creo que lo único que buscaba desde un principio era separarme de leah, y odio que lo haya logrado, pero no solo fue su culpa pues yo también fui quién se equivocó. pero ya no sirve de nada lamentarme.

quizás suene muy patético, pero aún no he podido olvidarme de ella. ni siquiera he pensando en estar con alguien más o siquiera intentado estar en otra relación. ya ha pasado muchísimo tiempo, pero la sigo queriendo como desde que la conocí. fue la primer persona que en realidad quise y no es nada fácil sacármela de la cabeza, aún por más que lo intente. sé que shawn y su familia nunca supieron la verdadera razón por la que terminamos tan mal, y me hacía sentir peor que ella no les haya contado nada solo para evitar más problemas, o que me odiaran. no los culparía si lo hicieran. sé que no les ha contado la verdad porque: 1. shawn nunca volvió para matarme a golpes y 2. su mamá alguna que otra vez me mandó mensajes para preguntarme cómo estaba. eso me dejaba más que claro que no estaba enterada de lo que pasó entre nosotros.

quiero a leah de vuelta. no importa cuánto tiempo pase o a dónde se vaya, siempre la voy a querer. sé que lo que le hice no estuvo bien, y la hice sentir mal, pero quiero arreglar las cosas. siempre quise hacerlo, pero nunca tuve la oportunidad ni fui lo suficientemente valiente como para intentar hacer algo. ¿qué caso tenía? seguramente me odiaba.

hoy tenía que dar un show en un evento al que había sido invitado, y no iba a negarlo; estaba nervioso porque nate dijo que shawn era una de las demás personas que iban a presentarse. yo no sabía eso, en realidad nadie del equipo lo sabía, solo que le dieron la lista de los demás invitados hace cinco minutos, y resulta que shawn también viene. excelente. deseaba con todas mis fuerzas que ella estuviera aquí, aunque lo veía imposible y al mismo tiempo no me sentía listo para verla una vez más, al menos no sabiendo que debía odiarme.

no creo que ella fuera a estar aquí, ¿verdad? quiero decir, ¿qué posibilidad hay de que shawn decida traer a su hermana justo a este evento justo en este día? me arriesgo a decir que un cuatro de diez. aunque no negaba que tenía muchísimas ganas de verla de nuevo. se escuchará muy acosador, pero siempre reviso sus publicaciones en instagram para ver cómo sigue, ya que nunca respondió mis mensajes. claro, no iba a hacerlo después de que me besé con mary.

estúpido.

la extrañaba como nunca había extrañado a nadie y me arrepentía muchísimo de la estupidez que hice en aquella fiesta. de no haber sido por eso, los dos seguiríamos juntos y felices; como debería haber sido desde el principio. siempre me pregunto cómo serían las cosas ahora mismo si siguiéramos juntos. pero nunca voy a poder saberlo porque soy un estúpido.

me pasé una mano por mi cabello, que ya estaba mucho más largo que antes, y suspiré.

ojalá pudiera arreglar las cosas con ella.

—¿estás bien?— preguntó nate algo nervioso. lo miré confundido y asentí.

—sí. ¿tú estás bien? hasta parece que eres tú quien va a subir a cantar.— me burlé.

—verás ruel, estaba hablado con algunas personas encargadas del evento y...— nate siguió hablando y yo me distraje mirando a las personas que caminaban atareadas detrás suyo —entonces me dijo que shawn estaba aquí con leah.— justo cuando dijo eso volví a poner toda mi atención en él.

¿había escuchado bien? ¿ella estaba aquí?

pero entonces... la vi. estaba algo lejos, hablando con shawn y connor muy entretenida. probablemente no sabía que yo estaba aquí, o de lo contrario no habría querido venir. ignoré por completo a nate y pude toda mi atención en ella, dando unos cuantos pasos al frente; seguía igual que antes, no había cambiado ni un poco. pude acercarme un poco más y ver que estaba un tanto más alta, pero fuera de eso no había cambiado en nada. tenía unas ganas espantosas de ir y abrazarla, de decirle todo lo que aún sentía por ella, decirle lo mucho que la extrañaba y también de pedirle perdón.

—¿por qué en vez de mirarla como acosador no vas y le hablas?— me sobresalté al ver a coco a mi lado, mirando en la misma dirección que yo. pasé grueso y moví mi pierna nervioso.

porque tú no sabes lo que pasó coco, por eso crees que es fácil ir a hablarle como si nada. ojalá fuera así.

—no puedo.— dije sintiendo como me sudaban las manos y como mi corazón se aceleraba en unos segundos.

—vamos, yo voy contigo.— no le importó lo que dije y me tomó del brazo para arrastrarme hasta donde ella estaba.

—no, coco, en serio, no quiero.— dije sintiendo como un sudor se acumulaba en mi frente —¡dije que no!— me quejé soltándome de su agarre.

—¿por qué tienes que ser tan dramático? ya sé que terminaron y todo, pero eso ya fue hace mucho y no te vas a morir solo por ir a hablarle.— frunció el ceño con las manos en la cintura —hasta podrían intentar ser amigos.

—coco, tú no entiendes nada.— me pasé las palmas de las manos sobre los jeans, tratando de quitar el sudor que estaban en estas y tomé una respiración.

—si me explicas por qué te pones así quizás sí entienda. pareces loco haciendo drama por algo tan simple.— bufó frunciendo el ceño.

—para ti es fácil.— dije entre dientes —no tiene caso que vaya a hablarle, seguramente no quiera hablar conmigo.

—bueno...— se encogió de hombros, y cuando creí que iba a quedarse callada decidió hablar: —¡hola chicos!— gritó alzando los brazos y llamando la atención de varias personas. cerré los ojos con fuerza y me pasé las manos por la cara con frustración.

solo espero no salir golpeado.