《^ HUMAN ^》

XXII. ESTABLE

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JaeBeom fue capaz de traer de vuelta aquella felicidad que había perdido hace ya mucho tiempo, con él aprendí que no importa lo que puedan opinar los demás si tu felicidad es la que está en juego, había vuelto a ser mi sostén ante los malos comentarios y el odio proveniente de quienes menos esperamos, pero logramos sobreponernos a todo como pareja.

Al cumplir seis meses de relación decidimos hacer un viaje a la casa de sus padres para anunciarles oficialmente nuestra relación. Decidimos partir por ellos, ya que, sabíamos de antemano que siempre estuvieron esperando por la noticia, JaeBeom tenía mucha confianza con su madre, así que ella conocía de sobra nuestra historia y solo esperaba que su hijo finalmente fuera feliz, aunque debo admitir que esto me ponía un poco nervioso, porque fui yo quien lo hizo sufrir por tantos años, aunque JaeBeom intentara calmarme diciendo que no me guardaban rencor, que estaban realmente emocionados y felices por nosotros, no podía evitar tener esto en mente.

Cuando estuvimos frente a la propiedad, mis nervios ante la situación fueron tantos que sentí nauseas apenas pusimos un pie en ella, quería devolverme a Seúl, no me sentía capaz de enfrentar a su familia, pero al sentir su mano sobre la mía, sentí que recuperaba el valor que había perdido. Acarició mi mano con su pulgar y me miró con una cálida sonrisa - no te preocupes mi amor, todo saldrá bien - dijo, para luego besar mi mejilla, logrando que mis nervios se fueran.

Apreté el agarre sobre su mano y lo jalé levemente hasta la puerta de entrada para llamar a la puerta del hogar donde estaba seguro que nos estaban esperando; un alboroto se sentía venir desde dentro, para segundos después dejar ver a una hermosa mujer responsable de los rasgos en el rostro de mi novio, la conocía muy bien, pero nunca antes había pisado su casa.

‒ ¡JaeBeom-ha, YoungJae-ssi, bienvenidos, adelante! - nos dijo abriendo la puerta para dejarnos entrar, mientras de pie en medio de la sala se encontraba su padre, mi estómago se contrajo nuevamente.

‒ ¡YoungJea-ssi! Estábamos ansiosos por su llegada - dijo el hombre extendiendo sus brazos para atraparme en un abrazo que me quitó el aliento «esto es a lo que llaman "abrazo de oso" claramente» no pude evitar toser al recuperar el aire tras la sorpresiva muestra de afecto - tenemos todo preparado para el almuerzo así que suban, dejen sus cosas y bajen a comer - agregó luego de saludar a su hijo.

Estaba tan impresionado, que el que JaeBeom me lo hubiera advertido antes de llegar no evitó mi sorpresa al presenciar la reacción tan positiva y efusiva de sus padres al vernos, estaba sinceramente agradecido.

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