XI. MI AMIGO, MI HERMANO

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Salí de la habitación consciente de que mi aspecto no era el mejor, mis labios ardían; mi cabello enmarañado y mi ropa desordenada podían dar cuenta de lo acontecido hace unos segundos atrás, llamando la atención del público presente, quienes, al verme por unos segundos, rápidamente desviaron la mirada continuando con su conversación, omitiendo cualquier comentario al respecto. Me encaminé al baño sintiendo que se abría la puerta a mis espaldas, apresuré el paso hacia mi destino, tratando de evitar que me alcanzaran los pasos que me seguían de cerca, cerré la puerta con seguro escuchando golpes desde fuera y una voz que me pedía que lo dejara entrar, abrí la puerta sigilosamente con el ceño fruncido.

‒ ¡Tú, miserable sabandija! – abrió los ojos de par en par sorprendido por lo que oía, la piel de su rostro tomó un tono rojizo mientras su boca se abría a su máxima expresión.

‒ ¡¿Que rayos te sucede YoungJae-ssi?!¿dónde quedo el "querido Hyung"? – parecía tan molesto como sorprendido por la forma en que lo estaba tratando.

‒ ¿Acaso crees que te diría "gracias Mark Hyung por formular planes infantiles y ponerme en una incómoda situación"? no puedo creer que te pusieras de su lado cuando apenas ayer conversamos acerca de esto – me miró avergonzado.

‒ Solo quería que reaccionaras, creí que un pequeño empujón te ayudaría a encontrar la respuesta que buscabas, estaba seguro que, aunque lo sigas negando, tú sientes lo mismo – tomó mis manos y me miró a los ojos – perdóname si cometí un error –.

‒ Es que siento que, si acepto que también lo quiero, sería aceptar que siempre lo quise y a la vez sería negar el amor que sentí por Aki – las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas – te juro que la amé profundamente, aunque ahora sea distinto, en su momento fue la persona más importante para mí y me siento culpable de sentir lo que siento – Mark se abrazó a mí, dándome golpecitos en la espalda, tratando de consolar mi tristeza.

‒ Eso no es verdad, uno puede amar a más de una persona en la vida, puede que tengas amores más significativos que otros, por lo que aprendiste durante la relación, y el que en este momento ames a otra persona no significa que no hayas amado anteriormente, así que no te sientas culpable, no tienes la culpa de ser un humano capaz de amar – Mark supo qué decir para calmar a mi alma angustiada, no sé si realmente tenía razón, pero quise creer que sí. Permanecimos abrazados hasta que mi corazón se aquietó, luego salió del baño mientras yo tomaba una ducha, me sentía mucho más liviano.

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《^ HUMAN ^》Where stories live. Discover now