Remordimiento

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Katsuki no era un hombre que sufría de remordimiento

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Katsuki no era un hombre que sufría de remordimiento.

Esa palabra simplemente no entraba en su vocabulario. Hacia sus mierdas y no las pensaba más de dos veces. No era como si tuviera algún tipo de conciencia moral que lo hiciera lamentarse. Él entendía la vida como muy corta como para llorar por platos rotos.

Entonces, ¿por qué no dejaba de pensar en los verdes ojos de corderito degollado que tenía el asistente de Todoroki?

Asumía que era referente a la gravedad de la situación, nunca había pasado por una situación parecida. Tan solo la entendía como una difícil. Mucho peor siendo tan joven, ¿cuántos años debía tener, Midoriya?

No sobrepasaba los veinticinco de seguro. Era solo un niño. Sobre su conciencia no estaba tan solo el último arranque que tuvo con el chico, sino el acoso constante que tenía sobre Midoriya. Lo hacía todo el tiempo, un acoso constante y con sólo una persona. Katsuki podría tener un humor y carácter de mierda, pero no solía acosar a los trabajadores. Aceptaba que por mucho tiempo su única víctima había sido Izuku Midoriya. Había algo diferente dentro de él. Llegaba a asumir que era su sumisión hacia sus superiores, pero por dentro sabía que era algo más que lo empujaba a joderle la vida a Izuku.

El hecho que él no lo paraba y bajará la cabeza, lo hacía sentir en poder y a Katsuki el poder siempre se le subía a la cabeza.

Y eso le encantaba.

—Se-eñor Bakugō.—llamó la joven recepcionista, anterior secretaria del hijo del dueño de la compañía.

Estaba temerosa de cómo decirle a esa bomba explosiva que no podía estar ahí, al señor Todoroki no le gustaría para nada que Bakugō estuviera ahí..

Todoroki le había poco y más advertido a muerte a Bakugō que ni se asomara al departamento comercial, pero algo claro era que le chupaba un huevo, bueno más que todo era eso que él había llamado curiosidad sobre esas llorosas orbes esmeraldas que eran más fuertes que él y su voluntad.

No quería denominarlo preocupación, prefería decir que estaba curioso y no culpable porque la palabra remordimiento, simplemente no existía para él.

—¿Dónde está el inútil de Izuku, cola de caballo?—Momo tal vez se sintiera extremadamente aludida y afectada, pero no diría nada. Quién podría decirle algo a un hombre de tanto poder que no es consecuente con nada más que con su bienestar.

—No lo sé, señor Bakugō. Lo que si sé es que Izuku se ha tomado unas vacaciones. ¿Señor Bakugō?—llamó a la mirada perdida mirada de su superior y antes que siquiera tuviera que decirle que al señor Todoroki no le gustaría que estuviera ahí, se fue. Casi como si estuviera molesto, bueno, al menos más de lo normal.

Bakugō atravesaba los pasillos hasta llegar a su oficina donde se encontraba su secretario, Denki Kaminari. También muy conocido como el novio del pelo de mierda, su mejor amigo, Eijiro Kirishima. Se encontraba jugando con un magnetos como un niño pequeño con un nivel de concentración que encontraba extrema.

Idiota||TodoDeku/KatsuDekuWhere stories live. Discover now