Day eighty

898 113 25
                                    

Todo empezó a caer en picada para Heesook y Haechan.

-¿Ella está bien?-Haechan preguntaba a cada segundo a Solji quien era la encargada de cuidar de Heesook, la cual había tenido una recaída hoy.

-Está estable, te dejarán entrar cuando todo se calme.

Haechan no podía dejar de caminar de aquí para allá, cuando se cansó su boca atacó las uñas de sus manos. Había dejado aquella maña cuando conoció a Heesook, pero cuando sus nervios lo jugaban en contra como ahora sus uñas eran las únicas en ayudarlo.

-Haechannie.-Sooyoung lo habló haciendo que él se colocara de pié rápidamente.-Puedes pasar.

Donghyuck asintió pero sintió miedo. ¿Qué es lo que debería decir? Sentía acumuladas las ganas de llorar, pero, si lo hacía ¿Heesook lloraría? No soportaría verla llorar.

Estaba paralizado en la puerta, quería entrar pero al mismo tiempo salir gritando de allí. Tomó una larga respiración y entró.

Sus ojos se llenaron de lágrimas al verla llena de cables junto con una máscara de oxígeno, sus ojos se encontraban cerrados pero cuando Haechan se acercó se abrieron lentamente y una sonrisa sin mostrar los dientes se posó en sus labios.

Él no sabía que decir, simplemente se sentó a su lado, tomó su mano y ocultó su rostro. La mano libre de Heesook acarició el cabello sedoso.

-No quiero.-Donghyuck murmuró.

Heesook suspiró. Sabía a qué se refería.

-No ahora, no quiero.-Las lágrimas de Haechan habían comenzado a brotar, provocando que mojen el brazo de Heesook.

Heesook sabía que este momento tenía que llegar pero no sabía lo mucho que le dolería hacerlo.

-Si solo se pudiera...-Haechan dejó de hablar cuando sintió un apretón en su mano. Sus ojos llorosos se dirigieron a ella quien tenía una sonrisa triste.

-Lo siento.-Murmuró.

-No.-Haechan negó.-No lo digas.-Él acarició sus mejillas.-Todo estará bien.-De ojos llorosos de Donghyuck no dejaban de caer lágrimas como si fuera una cascada.

Heesook le dolía el alma verlo así, le dolía más saber que no podía hacer nada para detener esto. Pero también sabía que algo bueno saldría de esto.
Luego de tanto llorar, él se quedó dormido tomando una de sus manos. Ella se dedicó a mirar cada una de sus facciones, su cabello caía por su frente, sedoso y brillante, su piel acaramelada, ese tono de piel que hacía contraste con la suya, le encantaba. Contó sus lunares, al menos los visibles, algunos hacían un camino, sus labios, aquellos labios que ha besado incontables veces y que con gusto los besaría muchísimas veces más si así pudiera. Todo en él era perfecto y hermoso.

-Lo siento tanto...-Murmuró acariciando su cabello viendo como el respiraba lentamente, señal de que estaba profundamente dormido.-Juro que me quedaría si pudiera, pero todo estará bien. Lo sé muy bien pero también me encantaría saber cómo hacer para que esto no sea doloroso para ti.

Heesook lloró en silencio hasta quedarse dormida al igual que Haechan.

Solji despertó a Haechan para dejar a Heesook descansar, pero este se negó rotundamente. No quería dejarla.

-No quiero, no me moveré de su lado.

-Haechan...-Sooyoung, quien estaba a un lado de Solji hizo una mueca.

-No, Sooyoung. No me digas que tu no lo harías si fuera Jaehyun el que está así.-La señaló con sus ojos llorosos.

Sooyoung entendió el dolor del muchacho y asintió levemente.

I'll be your home → Lee HaechanWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu