Sin Límites | Pokémon |

Capítulo 46: Surgir ardiente.

—Nada importante.

—¿Ah sí?, Pensé que con todo el tiempo que estuviste ahí mínimo hasta tenido que darle una vuelta a toda la ciudad.—Dijo mientras levantaba una ceja.

—Meh, seguramente lo recordaría.

Claro, ahora mismo no recuerda que en una visita casual a una cafetería cualquiera de encontró con la mismísima campeona de la región, quien además le entregó su contacto y algo de información de un evento al que ahora mismo no le ha prestado mucha atención.

Y eso sin mencionar a la prensa, cosa que debía evitar a toda costa pero no pudo.

—Hmph.—Violando su espacio personal ella se acercó a él cuando apenas y había probado su comida, dándose la tarea de revisarlo de pies a cabeza.

—Él la miró extrañado, ese comportamiento no es muy propio de ella.—¿Ahora qué pasa?

—Nada, es solo que...—Se detuvo de pronto, luego de eso por alguna razón olfateó un par de veces cerca de él e hizo una mueca de disgusto.—Hueles a perfume...

—...¿Y?

—...Nada importante, ¿Eh?

Más confundido que nunca la vió darse la vuelta y marcharse en busca de sus cosas -las de él- para sacar todo lo de una tienda y ponerse a preparar aquello. Lo que no entendía era porque se veía por alguna razón... Molesta.

La verdad no podía pensar en la razón con el estómago vacío.

—¿Y ahora a ti que te pasa?

—¡No te me acerques, mujeriego!

Ryuga no estaba en mejores términos.

—¿Mujeriego?—Repitió confundido, mientras caminaban de un lado a otro.—¿Al menos puedo saber por qué estás molesta?

—...¿De verdad me lo estás preguntando?

La tipo hada solo bufó y continuó evitando al tipo dragón apesar de los esfuerzos de este por arreglar las cosas.

Que las emociones de Rouse y Nejire estuvieran de alguna manera sincronizadas no ayudaba para nada con eso, para nada.

—¿Ya pueden explicarme qué pasó aquí?—Dijo Deku observando -como casi todos- la escena.

—¿Por qué preguntas?, Tú estuviste ahí después de todo.—Le contestó Star.

-...

—¿Cómo rayos fue que ella se enteró de eso?—Habló esta vez Acnologia.—Ninguno de nosotros estaba presente y los otros eran... Oh.

—Espera, ¿Se encontraron de nuevo con ese tipo?

—Si, Deku, si lo vimos otra vez.

—Eso explica muchas cosas.—Dijeron ambos al unísono, lamentando en mayor o menor medida por lo que pasaba el Gabite.

—Está empezando a dar algo de pena.—Comentó Aoi desde el agua.

Ahora caminando con los ánimos por lo bajo después de varios reclamos a los que no supo responder, se les acercaba el tipo dragón que terminó recostandose en un árbol.

—Yo solo quería ser amable...

—Lo sabemos amigo, lo sabemos.—Le animó L-Drago que pasaba a su lado dirigiéndose hacia el Magmar de Nahomi.—Oye Heat, quisiera pedirte un favor.

—Te escucho.

—Si, bueno... Tal vez deberíamos ayudar a Laxus.—Habló el Lairon.

—¿Seguías aquí?—Comentó el Sceptile algo sorprendido.