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Capitulo 7: La líder del Gimnasio Hormigón.

-¿Alguien más se siente observado?.-Comentó Akashi, rompiendo el silencio que había desde ya hace un buen rato.

-Si.-Respondieron los otros dos al tiempo.

Ciertamente habían sentido que alguien o algo había estado vigilandolos desde hace un buen rato, la piel se les erizaba con tan solo pensar en que tal vez eran el objetivo de algo muy grande y que posiblemente terminen siendo su cena, pero no habían dicho nada hasta ahora.

-Deberíamos irnos.-El más tranquilo del grupo, Ryū, hablo primero, mostrándose totalmente indiferente aunque también tuviese los nervios por los cielos.

-Apoyo la moción, larguemonos rápido.-Sacudiendo su ropa se levantó, ella también parecía tranquila aunque sus palabras demostrarán lo contrario.

-Bien.

-¡Donde estas pequeño tonto!.

Esa fémina voz en aparente histeria llamó la atención del trío de jóvenes que, luego de mirarse entre sí por algunos segundos, tomaron la decisión de dirigirse hacia donde sea que esté la persona que armaba tanto alboroto.

Mientras más avanzaban en el enorme complejo, el volumen de los gritos aumentaba gradualmente. Ahora estaban dudando de su deberían ir con el riesgo de molestar a una persona que de por sí parece estar molesta.

-Tal vez deberíamos dejarla sola...-Decía Akashi apelando a su sentido común.

-Suena como alguien de más o menos nuestra edad, tal vez este buscando a su hermano o algo así, puede que necesite ayuda.-Comentó Rouse, que también se quería ir pero no sé quedaría tranquila sin revisar la situación.

-Me da igual, solo quiero ver qué todo está bien y entonces nos iremos.-Dijo al final Ryū.

Los otros asintieron, después de todo ninguno se sentiría bien si se fueran del lugar sin haber ayudado a esa chica.

Aunque ella no parece que necesitara ayuda.

-Aaagh, ya se escapó otra vez!.-Se quejó.

Frente a ellos una chica de aspecto un poco...¿Rebelde?, se hallaba con una cara de fastidio increíble, su cabello era blanco peinado como con picos y con lo que debería tapar su frente atado con un moño que adornaba su cabeza, pero lo que más les llamó la atención era la guitarra que llevaba.

-Oye Rouse, ¿No te suena de algún lado esa chica?.

-Ni idea, creo haberla visto en otro lado pero no recuerdo dónde...

-Estoy igual.-Dijo el pelirrojo-¿A donde fue Ryū?.

-¿Qué?.-Miro a su derecha,donde se supone que debería estar.-¡No puede ser, solo me descuide un segundo!~-Gritaba en voz baja.

Mientras tanto el chico había ido directamente a hablar con aquella chica enojada, porque ciertamente se quería ir y necesitaba saber qué pasaba.

-Hey.

El problema es que fue tan silencioso al acercarse que ella no lo noto, y en efecto, se asustó.

-¡¿Quien carajos eres?!.-Sostenía su guitarra, con la que le había dado un buen golpe al albino por haberla sorprendido.-¡Responde!.

-Auch...-Se quejó y con razón, la cabeza le dolería después.-Oye eso no era necesario...

-Disculpa, ¿Acaso fui yo la que se acercó a alguien que no conoce por la espalda?.-Decía ella negándose a bajar la guitarra.-No verdad, entonces te aguantas.

-Que cruel...

-¡Ryū!.

Los demás tuvieron que salir de su escondite al ver como golpeaban a su amigo, aunque desde ahí se dieron cuenta de la situación así que no estaban demasiado sorprendidos.