[COMPLETA].
La conocida teoría de los polos opuestos atrayéndose cierta vez toma poder en las relaciones, pero ¿qué ocurre cuando estos polos son similares? ¿Se repelen, o son capaces de sobreponerse a la fuerza magnética que los aísla por la propi...
Después de un rato más especulando, la mayoría se marcha a casa y James y Maximiliano son quienes se quedan. El primero no quería ir a casa aún para ver a su mamá —aunque en el fondo sabía que eso no iba a pasar, porque la mujer trabaja hasta muy entrada la noche. Sé que no quería estar solo— y ya que Kaden fue quien lo trajo y él sí tenía que irse, yo me ofrecí a llevar a ambos después de cenar, porque Maximiliano no fue en su auto a mi casa.
Durante el camino a casa de James, hablamos sobre cualquier cosa que no esté relacionado con su padre. Él se ha mantenido el resto del día pensativo y parece estar pasándolo mal, así que aprovechamos el tiempo que podemos para distraerlo del asunto, hasta que llegamos a nuestro destino y habla.
—Voy a llamar al viejo ahora —comenta, antes de bajarse del auto—. Le diré que quiero verlo mañana y es la única oportunidad que le voy a dar de que me explique todo. ¿Ustedes dos pueden venir? También le voy a decir a Kaden —consulta con patente preocupación, y no pretendo negarme a apoyarlo, así que asiento con la cabeza y Max murmura un sí.
—Claro, cuenta con eso —aseguro—. Avísame apenas puedas y estaremos contigo.
—Gracias... por traerme y... por esto —sonríe levemente, mientras eleva el sobre en su mano derecha—. Por todo. Son buenos amigos —expresa una sonrisa apagada.
¿Momento de ponerse nostálgicos?
No me jodan.
—También lo eres, James —respondo con sinceridad. Giro a ver a Max, que hoy no ha compartido muchas palabras sobre la situación y ahora asiente, confirmando mi contestación.
James baja del auto y Maximiliano pasa a ocupar el asiento del copiloto para que yo lo lleve a su casa. Durante el camino sí hablamos sobre lo que hemos descubierto esta tarde y me expresa la inconformidad que tiene sobre las personas cercanas a nuestro amigo, más aún, porque no puede evitar sentirse culpable por lo que pasó con la ex novia del chico.
No es su culpa ni tampoco mía, pero igualmente, no puedo estar más de acuerdo con él. Todas las personas cercanas a James le mienten, y aunque no me sienta orgulloso de ello, también me sumo al paquete.
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Ayer después de regresar a casa, le conté a mi mamá acerca del sobre y todo lo que allí había. Ella ya sabía al respecto y yo necesitaba comentarlo con un adulto que me comprendiera, no tenía mejor opción.
Mi madre, además de haberme expresado que le habría encantado adoptar a James, me aseguró estar convencida de que todo tiene una explicación razonable y resultará bien. Yo no sabía qué pensar, pero tampoco usé más de mi tiempo en eso y envié otro mensaje del que no obtuve respuesta a Arya, antes de irme a dormir.
Hoy, al levantarme, lo primero que hago es revisar el celular para ver si tengo esa respuesta que en el fondo sabía que no llegaría, pero en su lugar, me consigo algunos mensajes de James, donde me informa que su padre aceptó verlo esta tarde junto a nosotros después del instituto. Él ya acabó, pero nosotros no y según dice, nuestra presencia es importante.
