CAPÍTULO 26

747 37 12
                                    

NARRA ALBA:

Cuando llegamos al restaurante observe que ese lugar se parecía al sitio donde tuvimos nuestra primera cita y nos dimos nuestro primer beso. Me traía muy buenos recuerdos, no había pasado ni un mes pero era como que estaba viviendo muchísimas cosas en muy poco tiempo. Avanzamos por el pasillo con el camarero hasta que llegamos a la mesa donde íbamos a cenar.

-Este lugar me recuerda al restaurante donde fuimos a cenar en nuestra primera cita- Dijo Natalia una vez nos habíamos acomodado en la mesa y mientras ella estaba mirando a su alrededor con una sonrisa.

-Justo estaba pensando en eso- Le dije cogiéndole la mano.

-Que bonita fue esa noche. Me tienes que presentar a tu amiga la del restaurante para agradecerle que nos preparase una mesa tan bonita- Me dijo mirándome a los ojos. Sus ojos brillaban de ilusión y en ellos podía ver todo lo que me quería decir y lo que sentía en ese momento.

-Y pensar que ya ha pasado casi un mes de esa noche... como pasa el tiempo. Y sí, ya te presentaré a mi amiga- Le dije pensando en todo lo que habíamos vivido desde que nos conocimos ese dia en el centro medico.

-Podemos hacer algo especial para nuestro primer cumple mes, no?- Dijo mi novia muy ilusionada.

-Obviamente que si, no esperaba menos- Respondí también con una sonrisa.

-Tendríamos que empezar a pensarlo ya que es la semana que viene- Dijo mi novia.

-Pues sí la verdad, no me gusta dejar las cosas para última hora porque luego surgen imprevistos y salen las cosas mal- Le dije empezando a pensar que podíamos hacer.

-Exacto, por eso lo digo- Dijo dándome la razón.

-Bueno, ahora vamos a cenar tranquilamente y luego ya tendremos tiempo para pensar que haremos- Le dije a Natalia mientras cogía la carta para ver que podíamos pedir para cenar. Estaba un poco indecisa porque me apetecía pasta pero también pizza.

-No se que pedir- Dijo después de echarle un vistazo a la carta.

-Yo tampoco, me apetecen muchas cosas- Dije sin levantar la vista de la carta.

-Quieres que compartamos algo?- Me sugirió.

-Vale, a ti qué te apetece?- Le pregunté.

-Pasta y pizza- Me respondió.

-Como a mi- Le dije riéndome.

-Perfecto- Dijo ella guiñándome el ojo izquierdo.

Justo cuando nos decidimos en que pedir para cenar vino el camarero a tomarnos nota. La verdad es que no tuvimos que esperar casi nada para que nos trajeran la comida, pensaba que tardarían más en servirnos porque había bastante gente.

-Tengo una intriga por saber que me dice mi hermana...- Le dije porque estaba impaciente por hablar con Marina y saber que había pasado con África.

-Yo también la verdad, estoy hasta un poco nerviosa- Dijo mi novia.

-Cuando nos vayamos para casa si no me ha escrito le enviaré un mensaje- Le dije para quedarnos más tranquilas.

-Está todo buenísimo- Le dijo Natalia al camarero cuando nos trajo el segundo plato.

-Muchas gracias, si me permiten les retiro los platos- Le respondió el camarero amablemente.

-Sí, gracias- Le dije al chico mientras cogia los platos para llevárselos.

Al acabarnos el segundo le pedimos el postre al camarero y al acabar de cenar pedimos la cuenta, pagamos y nos fuimos. Lo primero que hice una vez estábamos en el coche fue enviarle un mensaje a mi hermana, así le podía dejar un poco de tiempo para que me contestase y cuando llegásemos a casa ya me habría contestado al mensaje. Al llegar a casa fuimos a mi habitación y nos cambiamos de ropa, nos pusimos el pijama y nos metimos en la cama.

No me sueltes nuncaWhere stories live. Discover now