puedo pedir de sakusa kyoomi¿ eso ,,, lamento las molestias u.u
uno de sakusa donde la raya sea de primer año, ambos se conocieron en las nacionales dónde ella fue a apoyar al karasuno como amiga de los de primer año, bno no sé como seguir lmao, q termine con lemon, gracias de antemano hsa ):
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Crazy For You
–No era necesario que vinieras ___-chan. –sonrió Hinata.
–No me perdería por nada su primer partido del torneo de primavera. –contestó la fémina.
–Bueno agradecemos tu constante apoyo ___. –sonrió Daichi.
–De nada Daichi-senpai. –sus mejillas se volvieron rosas.
Por fin había llegado el dia mas esperado para los chicos y mucho mas para los de tercero el cual seria su ultimo año de preparatoria.
___ iba en primer año y era la mejor amiga de los chicos de primer año pertenecientes al club de voleibol los cuales, contando al rubio, la veían y trataban como una hermana pequeña a la cual protegían de todo aunque ella se negase a serlo.
El camino fue ruidoso y estresante debido a las peleas que el azabache y el pelinaranja tenían casi todo el tiempo las cuales eran detenidas por la fémina.
–¡idiota, Hinata idiota! –grito el azabache.
–¡Bakayama! –gritó el más pequeño.
El capitán suspiró.
–¿Quiere que me encargue, Daichi-San? –pregunto la fémina al ver su expresión de cansancio.
–Gracias ___. –sonrió acomodándose en su lugar tratando de dormir.
Ella asintió y se levantó de su lugar el cual estaba casi al principio estando sentada con su compañera de clase, Yachi acompañada por su senpai Shimizu. Camino a ellos y a cada uno le dio un golpe con el puño en la cabeza logrando que esos gritos de insultos terminaran en quejidos de dolor.
–Idiotas, ¿Pueden dejar de gritar? Los de tercero están sumamente nervioso y sus gritos los ponen peor. –se quejó.
–No pueden evitarlo ___-chan, es su naturaleza. –dijo el rubio con una sonrisa burlona.
–¿¡Que has dicho!? –gritaron ambos observando al rubio.
–¡Tsukki! ¡Deja de provocarlos o tambien te golpeare! –advirtió la fémina.
–¿Una enana como tu? –pregunto burlón.
La fémina frunció el entrecejo y se acercó a el golpeado de la misma manera su cabeza como al azabache y el pelinaranja ganándose un quejido por parte del rubio.
