Capítulo 25: Pulsera

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La tensión de la habitación casi se podía tocar

- Si se van a matar ¿Puedo salir de la habitación? – comento Ranpo que los miraba con una mueca en el rostro – No seria digno de mi morir por verme involucrado en algo que no me concierne

La interrupción del cambiante devolvió un poco la cordura a los presentes

- Nadie se matará, Ranpo – comento Fukuzawa con severidad en su tono de voz, aunque no iba dirigido a Ranpo

Mori miro de reojo a Fukuzawa, este le devolvía la mirada con un sentimiento cálido en sus ojos. No pudo evitar sonreírle. Tratando de decirle que no era tan fácil que perdiera la cordura de nuevo. Lo cual era un alivio, mientras no le ocurriera nada a su compañero, no sentía que haría algo extremadamente dañino contra inocentes.

Finalmente regreso su mirada a su hermana

- ¿Qué es lo que propones, Kouyou? – comento este comprendiendo que su hermana tenía algún plan

- Este conflicto ¿No es hora de detenerlo? – comento acomodándose en su respectivo puesto

- Eso es tan terrible de mencionar – la respuesta de Mori fue inmediata – No debemos mostrar debilidad rindiéndonos, y tú lo sabes Kouyou

- No estoy diciendo que nos rindamos – espeto esta ofendida por la malinterpretación que habían hecho en su contra– Hablaba de establecer un tipo de trato de o pacto

Mori suspiro. Esto iba a ser un dolor de cabeza

- Eso ni siquiera es una opción

Para establecer un pacto o tratado los dos bandos tenían que estar de acuerdo. Cosa que no se veía por ninguno de los bandos

- No hay modo de que se les perdone tan fácil lo que hicieron – comento Fukuzawa con simpleza

Kouyou levanto su perfecta ceja ante eso

- Estoy de acuerdo, mi gente fue lastimada, nunca estaría de acuerdo con perdonar tan fácilmente

Mori la escucho atento. No es como si su hermana dijera las cosas por decir

- ¿Qué intentas decir mi querida Kouyou?

- El odio no se ira de un día para otro – Kouyou tenia una mirada pensativa ante eso – pero, al menos, hasta que Chuuya sea capaz de decidir por si mismo, detengamos la venganza, un alto al fuego

- ¿No crees que para conversar sobre la paz se necesita a otra facción en la sala?

- Es una señal - interrumpió la bella mujer sin quitar su tono de voz calmada – ¿No crees que es extraño que mi hijo sea el compañero de un vampiro? Algo tiene que significar

- No sabemos si es su compañero

- Créeme aún tengo mis dudas al respecto, pero… lo visito durante meses – espeto esta de inmediato. Tenía una mirada llena de desagrado al mencionar a Dazai, pero eso no le quitaba méritos a lo que estaba explicando - Jugo con él, lo protegió y, sobre todo, no lo mato ¿Qué quieres que piense de ello, hermano? No es algo normal, solo puedo pensar que el compañero de mi hijo es un vampiro, no cualquier vampiro, sino un desquiciado rey ¿Que tengo que esperar de ello? ¿Usarán a mi hijo como soborno para eliminarlo? ¿Qué lo torturen? Toda la vida de mi cachorro esta cambiando y quiero que él tenga el apoyo de su manada y sobre todo…quiero que mi hijo pueda decidir sobre su vida

- ¿Aceptas que ese vampiro es su compañero? - contestó Mori sin mostrar ningún rostro de emoción

- ¿Tienes otra idea, Hermano? - espeto está levantando su perfecta ceja - no quiero entregar a mi hijo a nadie, para mi todos son escorias sea vampiro, humano o cambiante, nadie se merece a mi Chuuya, pero... es el alma de mi hijo, no puedo entender porque el destino unió sus almas, pero se, que si los intento separar solo terminaré dañando su futuro y no quiero hacer eso

Lo Que El Corazón Anhela - Soukoku//ShinsoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora