VI

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— Aún funciona — el sonido resonaba en las paredes de metal, dentro de la inmensidad vacía de una nave que ya no guardaba vida alguna.

La voz seguía resonando en la habitación dando indicaciones, observando datos que aparecían en la pantalla a la par que luces de color azul daban un poco más de luz en medio de la penumbra.

Su corazón palpitaba un poco más rápido de nerviosismo y antelación, las imágenes de la tierra y aquel eterno viaje aparecían en su memoria como escenas de tan sólo unos segundos, todo el dolor causado en su partida, el dolor causado por la muerte y por la pérdida revivió en su pecho, pero no con la misma intensidad.

Se permitió cerrar sus ojos y exhalar el aire contenido en sus pulmones trayendo la paz necesaria para dejar adentrarse aquellas memorias de mayor importancia, de aquellas sonrisas, de aquellos gritos de guerra en el campo de batalla, lágrimas de una real liberación de su alma, la gratitud plasmada en aquellos rostros grisáceos y agrietados y de su dolor siendo sanado por otra piel tibia junto a la suya.

Una mano áspera tomó la suya y aún con los ojos cerrados se dejó guiar como lo venía haciendo desde aquel gran despertar, sobre su cabeza fue colocado el metal mientras y a sus pies sentía el frío de un líquido mojar su ropa.

— El soporte vital y la energía no durará mucho. — Volvió a resonar esa voz aún más de cerca sintiéndola esta vez casi dentro de sus pensamientos.

Romeo Abrió sus ojos para notar los ojos oscuros reflejando el azul de la luz que los comenzaba a cubrir. Miró con más detalle sus cabellos que comenzaban a tornarse grises cerca de sus orejas, aquellas cicatrices en la frente y nariz de algunas malas maniobras que casi le costaron la vida a ambos, su mano blanquecina se posó sobre su hombro acariciando hasta el abrupto corte y el suave tejido de una piel cicatrizada, como símbolo de la insurrección, traición, el final de una guerra y su eterna devoción el uno al otro.

— Mai shierak yerk-hanni * — susurró Romeo apoyando su frente con la de Teobaldo.

—  Y hasta más allá de las últimas estrellas. — Devolvió como una ligera brisa cerca de sus labios.

De fondo un pitido constante, el sonido de agua mojando sus oídos, y el mismo sonido de un corno usado en los funerales de los guerreros Argüiran** sellaban el final de su viaje. Los últimos pestañeos fueron dados antes de cerrar por completo sus ojos, la calidez de la armonización se apoderaba de cada una las células de su cuerpo y con ello daba fin a los últimos de los Montesco y Capuleto, y los últimos vástagos de la raza humana.


FIN

* "Nuestros corazones unidos al cielo".
** Raza alienígena nativa del nuevo mundo.


Notas Finales:

Fue un verdadero viaje participar en este reto sobre todo porque no suelo escribir mucha ciencia ficción, fue muy entretenido ser parte de este desafío a pesar de que en algunos momentos me compliqué con los lanzadores ajajaj.

Luché para que no fuera una historia con temática LGBT desde el fondo de mi corazón peeero está en mi esencia y aunque las palabras no me alcanzaran para desarrollar completamente la relación entre Romeo y Teobaldo trate de acomodar lo mejor que pude los tintes de cariño /amor que se daba entre los protagonistas.


Space RomeoTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang