Yes, Daddy

Clínica Privada

Pasaron unos cuatros meses después de aquel maravilloso viaje tan...

Experimental para nuestra castaña, aprendió bastantes cosas, muy productivas, sobre todo para coger confianza en el tema sexual, tanto con Draco, como con alguien más, siempre y cuando él estuviera presente...

Conoció el placer de ser azotada, de ser atada, de ser follada con la boca de una mujer mientras Draco miraba y le daba de su polla...

Quería seguir con aquellas experiencias...

Pero con él.

Unos golpes su puerta la sacaron de sus pensamientos.

-¿Si?- pregunto.

Vio la puerta abrirse, dejando ver a su madre arreglada mientras miraba si tenía todo dentro del bolso.

-Cariño, tenemos que ir a un sitio- la miro- Arréglate en un momento, iré sacando el coche.

Al terminar de decir aquello se fue hacia el garaje, dejando a una Hermione muy confundida.

¿A dónde tenían que ir?

Haciendo caso de su madre, se arregló como normalmente lo haría para salir con sus amigos o a tomar algo a la cafetería.

Se recogió el pelo en una coleta alta y salió de casa, encontrándose con el coche ya en marcha y a su madre esperándola dentro de él.

Subió y se abrocho el cinturón de seguridad.

No tenía ni idea de a dónde iban.

-¿Me puedes decir a dónde vamos?- pregunto la joven mientras miraba su móvil.

Jean miro de reojo a su hija.

-Ah...- pensó- A una clínica.

En ese momento la joven abrió sus ojos, miro a su madre con preocupación.

-¿Por qué?- pregunto frunciendo el ceño en una mueca de nervios- ¿Te encuentras bien? ¿Ha pasado algo?

La mujer solo negaba.

-Tranquila cariño, estoy bien- cogió la mano de su hija- Solo confía en mí.

Sin poder hacer nada más, decidió asentir y relajarse en el asiento.

No tardaron en llegar a una clínica privada, tenía bastante seguridad y el edificio era envidiable a la sanidad pública.

Entraron en la clínica, unos pasos más adelante una morena bastante escotada las recibió, debía ser la recepcionista...

-Cariño, ve a la sala de espera mientras yo doy los datos de la cita- toco el hombro de su hija mientras sonreía, recibiendo por parte de ella una afirmación.

Jean vio cómo su hija caminaba hasta la sala de espera, para luego girarse hacia la recepcionista y dar los datos de la cita.

-En seguida le atenderán- esbozo una sonrisa la mujer- Mientras tanto, espere con su hija en la sala de espera.

Jean asintió, y se dirigió a la sala, sentándose al lado de su hija, quien observaba a una mujer embarazada tocando su vientre con una sonrisa.

-Mama, ¿seguro que no ocurre nada?- pregunto de nuevo- Esta clínica es privada, me estas asustando.

La madre de la joven toco la mano de su hija tranquilizándola, pero antes de poder hablar, una mujer apareció con una lista en su mano.

-Hermione Granger- llamo la mujer mirando a las personas que se encontraban allí.

La castaña miro confusa a la mujer.

-Soy...- se levantó- Yo.

En el rostro de la mujer apareció una sonrisa.