Yes, Daddy

Llamada Dolorosa

La mañana llego para una castaña que estaba tapada hasta la cabeza con unas sábanas de seda.

-Venga dormilona- hablo una voz masculina y fuerte- Tienes que ir a clases...-aquel hombre, rubio y de ojos color plata liquida metió sus manos por debajo de las sabanas, acariciando la piel tersa y de color canela de la joven que ahora estaba tapada por aquellas sabanas.

La figura que formaba Hermione en la cama se movía lentamente.

-No quiero Daddy...- decía cansada mientras destapaba su rostro- Quiero quedarme aquí...

Una risa se apodero de la boca del rubio mientras se colocaba encima de ella, besándole su frente.

-No puedes faltar a clase- dijo Draco mientras acariciaba el rostro canela de la castaña- Responde a esta pregunta- metió su mano por debajo de la sabana para acariciar uno de sus pechos- ¿Por qué fuiste aquella vez a la empresa para dedicarme aquellas palabras tan bonitas que te escuche decir?- pregunto apretando el pecho que sujetaba con su mano, mirando como Hermione mordía su labio- No te muerdas...- ordeno mientras con su otra mano pasaba un dedo por sus labios.

Hermione se incorporó un poco en la cama.

-Pues...- miro abajo- Mira sé que no lo sabias, pero mi madre siempre ha trabajado en las empresas Malfoy- se quedó arrullada en la cama mientras lo miraba- Siempre se perdía mis obras de fin de curso cuando era pequeña, mi graduación de niña y de colegio, también la de instituto...- volvió su vista abajo- Pero también perderse la de mi bachillerato no lo entien...- sus palabras fueron interrumpidas por los labios de aquel hombre, sus bocas ya encontraban el ritmo perfecto.

-¿Solo era eso...?- pregunto el rubio al separarse de aquellos labios que lo traían loco, cuando noto que Hermione asintió, solo se levantó, mirándola con una sonrisa de medio lado- Señorita Granger, fue usted muy cruel conmigo, sin ni siquiera conocerme...- mientras esas palabras salían de su boca dirigió sus manos hacia la fusta con la que ayer azotaba a la chica cuando se subió a su cama- Me parece que hoy estarás castigada todo el día- con la fusta acaricio el cuerpo de la castaña hasta llevarla a su barbilla y hacer que esta alzara su cabeza, mirando al rubio- Date la vuelta, ya- ordeno mientras la miraba.

Hermione lo hizo sin rechistar, ya que si no lo hacía, el rubio la azotaría en una de sus nalgas con la fusta.

-¿Así Daddy?- pregunto mientras se colocaba a cuatro, bajo su espalda quedándose con el trasero en pompa- ¿o así mejor?- volvió a preguntar.

Draco sonrió con superioridad, la chica poco a poco aprendía a complacerle, bajo sus bóxer mostrando su polla.

-No has desayunado pequeña- con su dedo le indicaba que se acercara gateando- Ven aquí a por tu leche mañanera- sonreía mientras sostenía la fusta con una mano, y con la otra su miembro- Gatea- ordeno.

La castaña gateo hacia la polla del chico en busca de su desayuno.

Al tenerla cerca, la chica dio varias lamidas al glande, fijando su mirada chocolate en la mercurio de aquel hombre.

-¿Hasta el fondo Daddy?- pregunto con una sonrisa, el rubio seguía de pie mientras asentía, la chica seguía a cuatro encima de la cama y empezó a lamer la polla de Draco y a chuparla, poco a poco iba entrando la polla más a su garganta.

Los suspiros no paraban de salir de la garganta del rubio mientras la saliva de la chica bajaba poco a poco hacia sus testículos, notando cosquillas al resbalar sobre ellos.

-Buena chica...- gemía mientras agarraba el cabello castaño de su joven amante profundizando más su polla en la boca de esta- Tu boca es deliciosa, tan juguetona...- con la fusta no dudo en azotarla en sus nalgas, notando una pequeña encogida de placer al notar aquel golpe del cuero contra su piel- ¿Te gusta que te azote?- pregunto mientras volvía a hacerlo, soltó la fusta y llevo aquella mano hacia uno de los pechos de la chica, apretándolo y frotando la lleva de uno de sus dedos contra su pezón.