Yes, Daddy

Te Quiero/Y yo a ti

"Te quiero..."

Esas eran las dos palabras que aquel hombre le susurraba a cada embestida, y ella no dudaría en responder a aquellas dos palabras...

De no ser por la mordaza que tenía ocupando su boca y bloqueando sus palabras...

Las cuerdas que aferraban sus muñecas la tenían prisionera ante aquel hombre, notaba cada lamida, mordisco, caricia, beso...

Mucho más ardiente que el anterior.

Su cuerpo quemaba, él lograba aquel efecto...

La torturaba del placer...

Pasaba sus labios carnosos por la piel de ella, notando como cada espasmo de su cuerpo era más frecuente.

"¿Qué es lo que quieres...?"

Otra pregunta en tono de susurro.

Lo quería a él, de todas las maneras y formas en las que se puede querer a alguien.

Otra embestida hizo que su mente se volviera a nublar, quería pedir más, más de él, más de aquel majestuoso miembro que habría sus paredes vaginales a cada entrada después de su salida.

"¡Maldita mordaza!"- pensó aquella adolescente mientras arqueaba su espalda.

Dejo sus pechos a merced de ese hombre, el cual no dudo de pasar un brazo por detrás de la espalda de la chica, impidiendo que volviera a relajarla, la quería así, entregada a él, ofreciéndole aquellos maravillosos y exquisitos pechos, acercando su boca a uno de ellos para lamer su irresistible pezón, el cual se encontraba demasiado blando para su gusto.

Draco chupo de la forma más erótica posible aquel pecho, provocando ciertas tensiones en los brazos de la chica, notando como se aferraba con fuerza a cada cuerda, provocando una pequeña sonrisa de victoria en el interior de él.

Cuando saco el pezón de su boca, empezó a soplar en él, provocando que se endureciera y que las piel de Hermione se erizara en aquel momento, volviendo a tensar sus brazos, haciendo que aquella sonrisa que el rubio mantenía en su interior ahora se viera reflejada en sus carnosos labios, dirigiendo su mirada gélida a aquellos preciosos ojos chocolate que endulzaban cada minuto su vida.

-¿Quieres hablar?- pregunto mirándola con cierta maldad en sus ojos.

Provocando que ella solo asintiera, desesperada por poder dejar salir aquellos gemidos que ahogaba en su garganta.

-Debes pedir las cosas educadamente Hermione...- salió de dentro de ella- Venga, repite conmigo, "Por favor quítame la mordaza Daddy"- pedía mientras se acomodaba al lado del cuerpo de ella, mientras su mano acariciaba su pene en ligeros movimientos ascendentes y descendentes, escuchaba a Hermione hacer ruidos con la boca, intentando vocalizar aunque solo fuera un poco, claramente aquel intento fue inútil- ¿Cómo?- acerco su oído hacia el rostro de ella- No te entiendo.

En ese momento Hermione le dirigió una mirada gélida.

¡Claro que no la entendía!

¡Tenía la boca tapada por esa maldita mordaza!

Draco empezó a reír suavemente, mientras con la mano que acariciaba su miembro desabrochaba el enganche de la mordaza, liberando aquella apetitosa boca la cual estaba salivando y soltando su respiración agitada.

-Eres...- jadeo mirándolo- Cruel Daddy...- lo miro con una mueca torcida en su boca.

-¿Eso es una mueca torcida señorita Granger?- pregunto mirándola serio pero con una sonrisa todavía dibujada en sus labios- Me parece que puedo arreglar esa mueca a una mejor- se colocó de rodillas al lado de su cabeza, cogiéndola del cabello con una mano, mientras que con la otra sujetaba su pene- Por favor señorita Granger, abra la boca- vio como ella hacia lo que el pidió, una vez que él iba a acercar su polla a los labios finos de la adolescente, esta se apartó, echando ligeramente su cabeza hacia atrás, provocando que el rubio apretase su agarre del cabello- No juegues con tu comida Hermione, es de mala educación.