Capítulo Ocho

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Su corazón latía desbocado, por un momento se sintió perdida. No estaba lista. No estaba preparada para hablar con ella. Le estaba dando un panic attack súper huge y estaba segura que ella no era de las mujeres histéricas que se paniqueara (no contaban secuestros o perdida de padres), pero en esta situación nunca se había encontrado.

¿Qué se le decía a una persona después de haber dormido con ella?

Shit. Necesitaba esconderse. Piensa Valentina, piensa.

¿Dónde se escondería, tras la puerta, debajo de la cama? ¿En el balcón con Bernie?

No podía cerrar la puerta y huir, era estúpido e infantil, más cuando Juliana se veía tan... tan... ¿follable?

¡Ay Valentina concéntrate!, se reprendió. Sabia que estaba haciendo pucheros. ¡Basta!

¿Por qué no estaba con Eva o con Guille? ¿Ya habían terminado la decoración para la fiesta? ¿dónde estaba Eva cuando la necesitaba?

Oh si, seguro esclavizando a alguien más. Y Guille seguro cogiendo con la Renata. Mientras ella estaba recién despierta, asustada, caliente y a punto de un ataque nervioso por culpa de su mejor amiga.

¿Qué le podía decir?

Ya nada era igual. Ya nada volvería hacer como antes.

Wait, ¿eso no era una canción?, bueno, no importaba, no cuando Juliana estaba en su puerta, relajada, sensual y con una sonrisa de oreja a oreja, mostrando sus perfectos dientes y su barbilla partida. La odiaba.

Pinche Juliana, sabía lo que le provocaba y parecía incitarla para que la estimulara más, con una simple sonrisa.

Estaba jodida.

Lo único que le faltaba era tartamudear.

-¿Puedo pasar?-

-¿Adentro?-

Bien Valentina, suena más estúpida...

-Supongo Val. - La idiota se estaba burlando de ella. Si no conociera esa sonrisa suya burlona e infantil diría que la estaba provocando.

-¿Me vas a dejar pasar?-

-¿Qué? Oh si... si claro...-

Se hizo a un lado, para dejarla pasar, casi sentía que los ojos de Juliana la desnudaban, la recorrió con la mirada y no le quedó de otra que asegurarse que la bata la cubriera toda por completo. Solo su mirada provocaba que se sintiera caliente y que más recuerdos de la noche anterior se le aglutinaran en la mente.

Bernie salió corriendo al encuentro con Juliana, esos dos se adoraban ¿estaba mal sentirse celosa de Bernie en esos momentos? Traidor.

Juliana se veía tan bien, con sus tenis blancos, sus pantalones desgastados y un crop top de cuello alto, que dejaba ver su marcado abdomen, bajo una chamarra de mezclilla. Sin contar que se veía hermosa con el ligero maquillaje que llevaba, el cabello lacio y uno de esos gorritos que la enloquecían cuando se los ponía. Fuck, Juliana quería matarla.

Siempre le gustaba como se vestía, de una forma relajada y con estilo, pero ahora el concepto de todo lo que representaba Juliana era diferente. Ahora, ante sus ojos, ella era más sensual, más sexual, más de todo.

Después de que Bernie dejó de ser el centro de atención y de saludar a Juliana regresó a su lugar favorito en el mueble de la sala, poco faltó para que Bernie le dijera "Bitch, I'm the best". Bernie era más dramático que ella, siguió al cachorro con los ojos entre cerrados. ¡Traidor! Quiso gritarle, pero se contuvo, porque su problema inicial seguía presente.

Con Sabor a MezcalNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ