Capítulo Once

8.2K 623 496
                                    

¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!

Era lo único que podía pensar Juliana. Estaba segura que se haría en sus bóxers en ese momento. ¡Ay Dios! La cara de Eva no tenía preció, parecía que le daría una embolia, un infarto o algo peor.

No tuvo tiempo de reaccionar antes de ser empujada por la furia Carvajal.

Eva ¡Su cuñada! la iba a matar... ¡ahora si se quedaría sin deditos!

Eva casi la arrolla a su paso. Quizás si fuera más rápida podía correr y sacar a Valentina. Se imaginó corriendo escaleras a bajo con Valentina en su hombro. ¡Shit! Adiós mundo cruel, Eva la mataría, y ni siquiera se iba a preocupar por que alguien más hiciera el trabajo sucio por ella.

Se imaginó los titulares del día siguiente:

"Joven Diseñadora hallada muerta en su departamento, razones aún por definir, faltan encontrar sus deditos "

¡Oh fuck!

Reacciona Juliana, Reacciona.

¿Y si se escondía de tras del mueble?

¡Oh fuck!

Todo valió madre con el siguiente grito.

- ¡Juls!

Eva la observó sin creer lo que escuchaba. Tenía ganas de llorar, pero se aguantó.

-¡Chiquita regresa!

Hija de put... esa era Valentina

Su hermana Valentina.

¿Qué hacia Valentina con...? ah noo... por su puesto que no...

Observó a Juliana y después al lugar donde provenían los gritos.

-Eva... déjame explicarte... no creo que...-

-¡Cállate! – y Juliana así lo hizo.

-¡Valentina! ¡Valentina! - Los gritos de Eva se podían escuchar en todo el departamento. No podría creer aquello. Su hermana y Juliana... ellas no eran... ¡lo que le faltaba! Que su hermana fuera... respiró, no tenía palabras adecuadas para describir lo que sentía.

Se sentía como un leona enjaulada. Esto no le podía estar pasando. No se lo permitiría. Trató de dirigirse a donde sabia que encontraría a su hermana quien sabe en que condiciones, pero Juliana se lo impidió.

Quiso gritarle, pero estaba tan furiosa que no podía escupir las palabras

¿Cómo se atrevía a ponerle un dedo encima a Valentina? Y estaba segura que no había sido solo uno. Por Dios Evangelina, no pienses en eso. Le contaría los dedos, toda la mano completa a Juliana Valdés.

De todo lo que imaginó eso era lo último que hubiera pensado, Valentina no era... Juliana tampoco. ¿Que carajos estaba sucediendo?

-¡Quítate! yo confiaba en ti... - le dijo mientras le apuntaba con el dedo. Parece que aquello logró hacer reaccionar a Juliana quien se plantó entre ella y su destino.

De todas las personas con las que Valdés se tenía que meter para hacer sus... sus cochinadas ¿Tenía que haber sido Valentina? ¿Cómo pudo traicionarla?

-Eva cálmate...- dijo Mateo, mientras la jalaba del brazo. Lo cual pareció enfurecer más a Eva.

-¡Mateo, esa es Valentina!

-¡No me grites Evangelina! !Vámonos y déjalas tranquilas!

-¡Valentina, sal mocosa! – gritó de nuevo, sin quitarle la mirada a su esposo, Mateo solo rodó los ojos ante el comportamiento infantil de su esposa. -¡Valentina!

Con Sabor a Mezcalजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें