31.Una cena un tanto especial.

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Dos semanas.

Dos malditas semanas.

Rydel no ha querido escuchar mi historia, la verdadera historia, he tratado de convencer a Mike de que por favor debe decirle a Rydel la verdad ¿Qué consigo de su parte? Así es, han adivinado.

Un portazo en la cara.

Claro que quienes también han estado algo mal con esto, son nuestros padres, no solamente por las diferencias que se están creando entre mi prima y yo (más de ella que mías, solo quería aclararlo), es que, al usar los dos vehículos, cada vez que se debe salir en grupo, les está afectando su bolsillo, sobre todo ahora que el combustible ha subido de precio.

La única vez que puedo verla es en la cena, milagrosamente los adultos convencieron la idea de que debemos cenar todos juntos, sin importar las diferencias y pobre del que se le ocurra escupir la comida sobre el otro, eso me pareció innecesario de decir, todos aquí adoramos la comida de Asher.

Importan cacahuates si estás enojado con alguien, nadie lanzaría la comida.

Lo que más me ha jodido con esta situación es que el grupo está dividido, "el cuarteto de locas" ya no está, si bien a Ami le está dando lo mismo si Rydel no quiere que hable conmigo, tampoco es que pase conmigo todo el día. A mí, en sí, la soledad no es lo que me molesta, hay veces que me gusta estar sola, pero esto, es un asco. No sé si les pasa lo mismo, a mí me gusta estar sola, no sentirme sola.

—Hey ¿Todo bien? —mi ánimo negativo desaparece al ver a Julie.

—Eh... sí, por supuesto. —Veo que lleva un montón de papeles, perfectamente ordenados—¿Harás un examen? —pregunto observando con temor esas hojas.

—Así es, un examen sorpresa para la clase de Scott y los chicos—solté el aire reprimido que llevaba dentro, al menos no era para nosotros—No está difícil, si es que ya comenzaron con la siguiente lectura, esta calificación será una pequeña ayuda para el examen oficial, o los puede hundir, meh —dice y me asusto, ¿Planeara hacernos un examen sorpresa a nosotros también? Espero que no, el libro de nos dio es demasiado enredado, aunque me gusta, solo que, ya estoy hasta la coronilla que repitan los nombres, José Arcadio, Arcadio, José Arcadio Segundo, el coronel Aureliano, Aureliano segundo... ah ¿En qué pensaba Gabriel García Márquez cuando repetía los nombres de sus personajes?

—No nos harás un examen sorpresa, ¿verdad? Los Buendía me enredaron. —pregunto, asustada.

—Quien sabe —esa sonrisa no me gusta —Oye.

— ¿Qué ocurre?

—Recuerda que hoy es la cena en la que pido que todos se comporten por favor, es muy importante para mí, así los quiero a todos muy ordenados y bonitos, también vendrán los abuelos con Dylan y Thomas. —suplica.

— ¿Les dirás a los demás que es oficial? —Pregunto refiriéndome a la |situación entre nuestra querida Julie y Thomas Montero, los que conocemos esta relación somos Dylan, Amélie y yo.

—Sí, pero eso no es lo único qué diré.

—¿Puedo saber qué es? —ella sonríe y niega — ¡Julie!

—Solo te diré que es un gran cambio, o al menos para mí, Maricela, es una gran sorpresa y espero que no se lo tomen a mal.

— ¿Te embarazaste? —fue lo primero que se me vino a la mente cuando dijo sorpresa y que no se lo tomaran a mal.

— ¡Ay, no! ¡Caramba! ¡Qué horror, se cuidarme, niña! —Comienzo a mofarme por su reacción —Solo que... la sorpresa... lo sabrás lo que llegue el momento. —Tocan el timbre—Casi lo olvido, Amélie quería ir al centro comercial ¿vienes con nosotras? Hace mucho que no hacemos algo juntas.

Trabajando Con El Idiota #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora