Ateo a medias

Cap 19

Se escuchan pasos acercándose a la habitación, Sasuke y "Tonta" estaban más que preparados para acabar con la mujer si llegaba a cruzar la puerta.

Primero: La cubrirían con una manta.
Segundo: La golpearían con almohadas.
Y tercero: Esperarían para ver si eran capaces de matarla.

Era infalible, no podía fallar.

Decir que Sasuke estaba asustado era poco, en toda su historia con el fantasma jamás estuvo realmente solo, tenía a Itachi al otro lado del pasillo para consolarlo y protegerlo pero ahora ¿qué mierda iba a hacer? Debía cuidar a "Tonta", como sea él ya era grande, debía madurar.

Miró a la niña y con una seña le indicó que se preparará, cuando la puerta se abrió grito un:

— ¡Ahora!

Y así ambos atacaron al fantasma, Tonta cubriéndolo con una manta y Sasuke golpeándolo con todas sus fuerzas.

— ¡Teme no me pegues! — Sasuke se detuvo, le quitó la manta y lo miró.

— ¿Naruto? — preguntó confuso.

— ¿Quién más sería? ¿Así recibes a las visitas? — Sasuke no lo escuchó, en cambio volvió a golpearlo con la almohada — Hey hey tranquilo ttebayo — se quejó, Sasuke se detuvo dejando la almohada caer al suelo — Hey ¿Estas bien? Ven te daré un abrazo — no hubo respuesta pero Naruto lo abrazó igual.

— Tardaste demasiado... — murmuró correspondiendo el abrazo.

— ¡Oh! Fue porque cuando venía vi a Goffy así que lo seguí por toda la cuadra como por una hora hasta atraparlo ¡Ese perro corre muy rápido!— contestó Naruto acariciando su espalda — Ya, ya, el fantasma ya se fue.

— Hey tonto, sigo aquí, se supone debes cuidarme ¿no? ¿No debería de ser yo la que debe de ser consolada? Que nenita eres.

— Cállate tonta.

— ¿Ella es la niña a la que vas a cuidar? — preguntó con una sonrisa — ¡Que linda eres!

— Lo sé, amigo de tonto, me lo dicen a menudo.

— Y sobre todos eres humilde — dijo con fastidio Sasuke.

— ¿Cuál es tu nombre pequeña?

— Se llama "tonta", tú dile "tonta" no necesitas saber su nombre — interrumpido Sasuke.

— Eso suena muy feo dattebayo — regaño jalando una de sus mejillas.

— Me lla-

Pero dos voces la interrumpen.

— ¡Sasuke regrese!

— ¡Hija es hora de irse!

Y la verdad es que ninguno de los dos podía contener la alegría reflejada en sus caras, no se dijo más la niña salió disparada en busca de su madre acompañada de Sasuke sin embargo ambos frenan de golpe al toparse con la escalera.

— Hija baja — la sonrisa de su madre es suficiente para que "Tonta" pierda todo el miedo.

Sasuke se queda mirando la viga con desconfianza y miedo, más es suficiente con que Naruto ponga su mano en su hombro y que Itachi le grite que se apresure para dejar de temer por unos momentos.

Al final de cuentas, no estaba solo.