—Yo responderé todas tus dudas, pero antes de comenzar, quiero que le demos un aplauso a Julien porque 911 se volvió viral por un video en internet y todo el mundo lo está escuchando. Ya superó las 5 millones de visitas y sigue aumentando —dijo Andrew y todos empezaron a aplaudir, yo miré a Chase asombrado porque no sabía nada, él con una seña me dijo que me lo explicaría luego—. La razón principal por la que nos encontramos aquí es obvia y está sentado en esa silla. —Me señaló y sonreí tímidamente a todos—. Este chico nos dio una grata sorpresa, luego de que Rob fracasara unas veinte veces buscando a alguien que tenga un mínimo de talento, apareció Julien para iluminarnos la vida. Como sabrán, hemos estado produciendo su primer disco, sacamos algunas canciones para ir promocionándolo y... finalmente está terminado. En una semana será estrenado oficialmente en todas las plataformas existentes. —Todos volvieron a aplaudir—. La noticia empieza aquí. Como todo va bien, luego del disco, empezaremos con la gira nacional.

Abrí la boca. Yo sabía que vendría porque Chase lo anticipó, pero que Andrew lo hiciese oficial, era asombroso. Sentía que después de tanto trabajo, por fin estaba logrando todo lo que quise desde el inicio.

—¿En serio? —pregunté con una gran sonrisa. Sentía que mi cara simplemente no quería relajarse.

—Afirmativo, Julien. Te vas de gira —Andrew me sonrió y me paré para abrazarlo, pero no se sintió real, entonces corrí a abrazar a Rob y él correspondió rápidamente.

—Felicidades, hijo.

Nos quedamos un momento más afinando detalles sobre lo que serían los próximos meses. Todo definitivamente iba tomando forma. Me informaron que haríamos algunas sesiones de fotos para las próximas promociones (el disco, la gira, canciones). Jade estaba contenta porque tendría más trabajo que hacer, decía que le divertía elegir que me pondría cada día, y mejor para mí, no tenía idea de moda y lo que ella elegía me gustaba.

Al terminar la reunión, le escribía a Bee preguntando si estaba ocupada, justo la pillaba saliendo del trabajo, entonces comentó que pasaría por la oficina. Al cabo de algunos largos minutos, llegó y solo atiné a abrazarla.

—¡Te vas de gira, zanahoria! —gritó mi amiga abrazándome más fuerte—. Estoy muy feliz por ti.

Estaba tan entusiasmado que necesitaba salir y tomarme un momento a solas. Quería reflexionar sobre todo lo que estaba sucediendo, no sin antes contarle a mis padres todo lo que Andrew nos dijo. Al terminar una efusiva llamada en la que mis padres y yo lloramos de felicidad, hice algo que tal vez no debí hacer tan a la ligera.

Tomé unas gafas, una gorra y una sudadera que tapaba mi cabello naranja.

Quería un helado para celebrar. ¿Podía pedirlo a domicilio y evitar lo que iba a suceder? Sí.

¿Lo pedí? No.

Caminé tranquilo por la ciudad con el éxito de no ser reconocido y llegué a una heladería que quedaba cerca de mi casa. Se llamaba Finn's y había leído geniales comentarios en internet sobre ellos.

Iba a hacer mi pedido, pero le di el pase a una chica que entró después, no encontraba mi tarjeta y ella parecía apresurada.

—¿Me das un helado nube? —preguntó, yo no pude evitar levantar la mirada para averiguar cuál era el «helado nube», le entregó uno de color azul y ella se fue luego de pagar.

—Buenas tardes, disculpa, ¿a qué sabe ese helado nube? —Le pregunté al muchacho, quien amable me entregó una cucharita miniatura con el dulce en cuestión, sabía como chicle. Terminé pidiendo uno de arándanos. Finalmente cuando estaba por sentarme a tomarlo, alguien se acercó a mí.

Luces, música y acciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora