—Sí y no —contestó ladeando un poco la cabeza—. Hacía los mismos trabajos que contigo, pero para Rob. Organizaba su agenda y todo eso...

Ahora todo tenía sentido, por eso siempre andaba emocionado con todo como yo.

Cuando le iba a responder, se nos acercó Andrew junto a una chica y un señor bastante alto.

—Julien, te quiero presentar a Rick Houston, es dueño de los hoteles Houston y padre de Brooklyn y Quinn Houston.

—Ella es Quinn —comentó su padre.

—Mucho gusto, encantado de conocerlos. —Sonreí y no pude evitar mirarla. No se veía feliz de estar ahí.

Quería preguntarle si deseaba unirse al club de no querer estar en fiestas que Bee y yo habíamos creado no oficialmente.

—Bueno... la razón por la que estamos aquí —Andrew empezó a hablar. Olía a problemas. Ese perfume de que me iba a involucrar en sus planes de nuevo—. Queremos que tú y Quinn canten una canción juntos.

Y me sorprendí. Yo estaba pensando en que nos obligaría a casarnos o algo por el estilo. Con él nunca se sabía a que estaba expuesto. Podía hacer eso. Podía cantar una canción con Quinn Houston.

—Oh, ¿en serio? ¡Suena genial! —Eso salió naturalmente de mí. Por fin Andrew y yo estábamos de acuerdo en algo—. Esperen, ¿tú estás de acuerdo con eso? —Le pregunté directamente a Quinn. Ella por fin me miró los ojos y pareció sorprenderle. Sonrió un poco y asintió.

—Sí. —Fue lo único que dijo. Me intrigaba saber entonces por qué estaba tan incomoda. Al menos estaba seguro de que sí estaba de acuerdo.

—¡Perfecto! Entonces los dejamos para que se conozcan un poco, nosotros hablaremos de los planes a futuro —Ambos se fueron, Andrew me dio un guiño antes de irse y solo rodé los ojos.

Pasaron unos segundos y ambos nos quedamos parados ahí. Hombro a hombro.

—Y... ¿Vienes seguido por aquí? —pregunté. Ella me miró y empezó a reírse. No entendí por qué se reía.

—¿La pregunta es en serio? —preguntó, yo asentí y ella se rio de nuevo—. Soy... la hija del organizador de esto —hizo un círculo en el aire con el dedo y me reí con ella.

—Creo que no formulé bien mi pregunta, me refiero a las fiestas de este mundo de los famosos —fingí hacer un arco iris con mi mano y pareció entender.

—A veces... Cuando mi hermana no está cerca —Se encogió de hombros y me toqué el cuello.

—Uh... ¿problemas fraternales?

—Uhm, yo creo que son más como... mi hermana es insoportablemente molesta, ya debes conocerla.

Comentó, a lo que yo respondí con una respuesta negativa. Ella me vio sorprendida, le parecía asombroso que alguien no conociese a su hermana.

—La verdad soy un poco nuevo en todo esto, incluso en la ciudad, así que no tengo mucha idea de nada. La mayoría del tiempo me pierdo en lo que mis amigos hablan, así que solo me siento a escuchar lo que tienen para decirme. Somos un buen equipo. Ellos hablan hasta por los codos y yo los escucho.

Ella se rio un poco y me pidió que la acompañe por algo de tomar. Aproveché en pedir una botella con agua.

—Pensé que serías un poco distinto, Julien Garnier —reveló la hermana menor de Brooklyn Houston mientras caminábamos por ahí. En medio de eso, logré localizar a Chase, estaba bailando con una chica de cabello morado. Se veían divertidos.

Luces, música y acciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora