"Ambos representaban la oscuridad y la mismísima luz cuando sus almas se unian, convirtiéndose en una sola"
Una princesa queriendo escapar, un Alpha con el mismo deseo. Un chico con el corazón roto, una chica que parece no tenerlo. Una oscuridad qu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Venus.
El pelaje de lyssander me brinda calor. Mi mente queda en blaco por unos momentos, y el recuerdo de Dominic viene a mi una y otra vez. Nunca creí volver a verlo, nunca crei que su muerte seguiría doliendo tanto.
El salvo mi vida, el me salvó de la criatura que quería matarme. De mi misma. Dominic dejó un vacío en mi interior que jamás podría llenarse. El sufrimiento de su familia, mi familia. Ellos creyeron que fue mi culpa, ellos decidieron abandonarme. Perdí el amor de mi vida y una parte de mi familia.
Perdi muchas cosas esa noche. Mi humanidad fue una de ellas.
—¡Venus!, ¡Venus!
El aura de Abbott queda impresa en mi. Sus manos golpean suavemente mi cara tratando de despertarme.
—Mmm..
Sin abrir los ojos trató de darle un manotazo a Abbott. El lanza un sonido indignado.
—Lyssander debe transformarse. Todos te están observando. ¿Recuerdas lo que dijo tu hermano?, pasar desapercibida.
Me aferro más al pelaje de Lyssander. La poción hizo demasiado efecto en mi. Sentía que debía dormir por milenios, mi cuerpo lo pedía a gritos. Necesitaba hacerlo.
Observo desconsertada el lugar, y un deja vu viene a mi. Todos los aldeanos se encontraban mirándonos extrañados mientras cuchichean entre ellos. Al parecer en el pueblo no sucedía cosas tan interesantes a menudo.
Abbott los ignora cuando comienzan a señalarnos me carga como princesa al ver que no puedo levantarme, causa de la poca energía que tengo.
—Debes seguir descansando, te daré otra poción para que recuperes toda la energía perdida. – sonrie.
—Oh que haría sin ti mi príncipe.— Coloco una mano en mi cabeza para darle más dramatización causando que este ria.
El carraspeo de lyssander nos interrumpe, se había transformado demasiado rápido. Sus ojos se entraban brillando aun— Yo la llevaré a la habitación. Me asegúrate de que este cómoda.
Me aferro a los musculosos brazos de lyssander.
—Creo que me debes una larga explicación, ahora.— alguien tras mi murmuran.
<<Ella>>
Una chica rubia esta frente a nosotros. Largos cabellos rubios ondulados, brillaban y sus ojos están rojos, podría apostar que en cualquier momentos sacará sus colmillos. Lucian un lindo vestido negro ajustado con unas botas rojas.
Lyssander aprieta el agarre en mi, su respiración aumenta y no despega sus ojos de la mirada furiosa de la chica. Podría jurar que el estaba mucho más enfadado.
<<Momento incómodo>>
Puedo escuchar a Abbott resoplar tras nosotros. Lo sigo con la mirada y lo veo caminar hacia la mansión furioso. Yo observo todo sin decir nada.
La chica le da una mirada a los aldeanos y cada uno regresa a sus labores. Ellos parecen respetarla.
—No tengo tiempo para tu estúpida escenas de celos. Estoy muy ocupado.— gira su cabeza hacia mi. Murmura un "lo siento" poco audible.
—¿Quieres que te recuerde quien soy? Debes respertarme y ponerme sobre tus zorras baratas.
Yo arqueo la ceja ante su apodo hacia mi. Ante su actitud debe ser una persona que juzga por la vista.
Le rompería el cuello si no estuviera tan débil.
—No es una zorra, y no te permitiré que la llames así. No le temo a tu gente, así que deja tu actitud de reina. No tienes poder sobre mi. — murmura.
Da una fuerte pisada al suelo furiosa, y en su rostro se extiende una sonrisa macabra. Me señala y murmura: — Cuidado, mucho cuidado. No sabes con quién están mentiendote.
Se acomoda su cabello y sacando pecho va hacia los aldeanos. Lyssander gruñe, aún cargándose me deja en una gran habitación de la mansión. Comienza a dar vueltas en circulo por toda la habitación, logrando que me ponga nerviosa.
—Se supone que tardaría mas. Ineptos guardias. — habla exaltado.
Me acomodo entre las mantas, agarrando calor. Antes de que pueda hablar, Lyssander deja un rápido beso en mi mejilla y se marcha. Provocando que se encienden las mias.
Unos suaves golpecitos se escuchan, la cabeza de Cira aparce frente a mi antes de que pueda cerrar mis ojos. Sonrie tímidamente y que tiene un vaso de sangre.
—Escuche que tuviste un mal día, y tal vez tu sangre favorita te levante un poco el animo. – apreta mis mejillas— Por los viejos tiempos.
Nuestra conexión era especial. Desde que eramos unas niñas nos comprendemos sin siquiera hablar.
Palmeo el lugar vacío en la cama para que pueda estar a mi lado. Bebo un sorbo sonriendo, perdiendo santificación —¿Ya te dije que eres la mejor amiga del universo?, porque encantada te lo puedo repetir.
Ella sonrie, pero su cuerpo parece tensarse. Se queda observando un punto fijo dn ma puerta.
Toco su hombro para que salga del trance, ella parpadea aturdida—Cira, ¿Sucede algo?
Me observa realmente preocupada, comenzando a jugar con sus dedos—Darae Moore.
Yo la observo sin comprender, no lograba comprender el porque la nombraba. Darae es pasado.
—¿Que le sucede?— preguntó.
—Es la chica que te amenazo y la prometida de lyssander. — suelta sin más.
Mi cabeza comienza a maquinar, procesando las palabras. Ella estaba de vuelta, y su odio hacia mi era aún más grande.
—¿Desde cuando?
Estaba con Lyssander. El estaba comprometido.
—Años. El gran alfa es un cobarde y no quiere atar su vida a esa bruja manipuladora— me observa con inocencia — sin ofender.
Por esa razón se veía tan furiosa al verme en brazos de lyssander. Ellos dos tienen una union.
—Es una vampiro poderosa. —recuerdo como solia comportarse en transilvania, ella se hacía respetar y temer— No comprendo como no reconocí su cabellera teñida.
Darae Moore, ya no era una niña. Se había convertido en una bonita mujer, y con un fuerte carácter, al igual que su hermano.
—No perdio el tiempo. Al abandonar transilvania junto con su familia dejo su marca en cada lugar.
Darae tiene una mentalidad oscura desde niña, y lo único que nos diferencia es que a mi me controlaban como titere. Ella lo llevaba en la sangre.
—¿Crees que te haya reconocido?— arrebata la taza de mis manos dándole un sorbo.
Niego, pensándo— No lo creo, pasaron años. Mi pequeña cuñada a despertado al diablo. Ambas sabemos que esto terminará muy mal.
Llego lo hora de cobrarme lo que paso hace tantos años.
