"Ambos representaban la oscuridad y la mismísima luz cuando sus almas se unian, convirtiéndose en una sola"
Una princesa queriendo escapar, un Alpha con el mismo deseo. Un chico con el corazón roto, una chica que parece no tenerlo. Una oscuridad qu...
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Hace milenios de años atrás...
Entre nuves de elementos y poder, se ocultaba un reino. Un reino bajo el mando de una reina, una reina elemental, suprema. Lleno de hadas y magia. Lleno de secretos.
Sentada en su trono con porte neutral estaba ella, Lenus, la reina. Su cabello rojo perfectamente brillante, representaba el fuego. Sus ojos eran grises con toques de azul, representación del elemento agua y aire. Tu piel era de un suave chocolate, como la tierra. Portaba un fino vestido, digno de una reina, en su cabeza una corona de diamates resplandecía.
Una mujer que irradiaba amor y profunda paz. Muchos en si reino la denominaban Sol ya que ella brillaba como uno, a pesar de controlarlo todo.
El castillo se encontraba en absoluto silencio hasta que ese mar de soledad es interrumpido por una joven chica, los guardias le permitieron el paso hacia su reina, acostumbrados a tales entradas inesperadas de parte de la chica.
—¡Lenus!—una cabellera rubia corre desesperadamente por todo el lugar. Su ropa estaba desgarrada y sucia, gracias a sus lagras horas de trabajo. Todo el castillo la oida gritar. —¡Reina Lenus!, ¡Lo encontraron, lo hemos encontrado!
La joven reina se levanta apresurada de su trono, sin perder el porte. Se coloca frente a su lacaya tratando de regular su respiración.
—Mae, respira.
Ell lo hace y con una sonrisa en el rostro habla— Encontramos una cueva. La cueva con una profecía en ella.
La sonrisa de la pelirroja se ensancha más, queriendo gritar pero contiene su emoción. Una reina nunca pierde la postura.
—Llamen a los guardián, iremos de inmediato— avisa al joven escudero quien sale apresurado para cumplir los pedidos de su reina— Después de tanto tiempo...
La joven rubia iba a preguntar que era con exactitud lo que buscan con tanto anhelo. Despues de todo llevo milenios encontrar lo que su reina tanto pedida. Pero un joven guardia se acerca interrumpiendo.
—Su majestad— Realiza una reverencia— Las hadas del bosque solicitan su presencia de inmediato. Dicen que tienen información importante.
La reina asiente indicando que se marche. Ella sonrie y toma su mano haciendo sorprender a la pequeña rubia— El destino cambiará.
Sin decir mas se marcha al bosque con su lavaya siguiendole los talones. Las hadas se encontraban reunidas esperando la llegada de su suprema reina. La naturaleza.
—Hadas..
Hacen una reverencia ante la recien llegada.
—Sentimos nueva energía.— la diminuta hada revoloteaba por todo el lugar— Tememos por nosotros, mi reina.
Lenus extiende su mano y la pequeña hada se posiciona en ella. — Aklys... No haria nada que las dañaria. ¿Lo sabes no?
—Lo sabemos, mi reina. Pero tememos que sea algo que no puedas controlar.
Soy naturaleza. Soy aire, fuego, agua y aire. Tenia una misión, controlar los elementos y ser una mentora para quienes lo necesiten.
Yo soy la conexión con los sobrenaturales.
(....)
La gran cueva estaba oculta, demasiado oculta. Tras un elemento. Era oscura pero el fuego mágico iluminaba ante la llegada de la reina. Un circulo elevado de piedra te recibía, de fondo simbolos en un idioma extraño estaban como mural. Seria un intercomunicador, y mucho mas..
Al menos Lenus esperaba eso.
Mae observaba confundida el lugar sin comprender con exactitud cual era el punto de todo esto.
La reina observo sus expresiones, sabia que preguntaría y ella se adelanto.
—Es un portal. —Respondió, Acariciando los simbolos incrustados en las piedras— Me permitirá hablar con ella.
Funse el ceño claramente confundida, pregunta —¿Ella?
Una llama de fuego se muestra en mi mano, un simbolo de corazón en llamas. Mar observa asombrada como el corazon toma la silueta de una chica.
—La reina demonio. La chica que salvara el universos, — Hago una pausa— con mi ayuda.
Ella abre la boca sorprendida —¿Que hara mi reina?
Miles de ideas vienen a mi mente. Venus star Dracula Howard era y sera la destrucción del universo, u la unica capaz de salvarlo. El destino de todos estaba en sus manos.
—La aconsejarte.
No debia cambiar el estado natural de como seceden las cosas, u miles de pesadillas se desatarian. No me era posible interferir, pero si aconsejar. Aconsejar a que la reina demonio tome una buena decisión.
