Capítulo 19: "Consejos y confusión".

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Después de cinco días, seguía sin hablar con mis hermanos. Mis padres y mi hermano pequeño ya se habían dado cuenta de que algo había sucedido, pues hasta se sentía tensión.

Aún así hablaba poco con Dylan y Lou, no me imaginaba que alejarme de Sebastián, también me alejaría de mis cuatro chicos.

Los ensayos seguían normal, pues ya estaban a días de presentarse de nuevo en otra plaza del lugar, igualmente yo estaba muy cerca de mi examen y Dylan seguía ahí para mí.

En cuanto a Sebastián, ya había comenzado la temporada de fútbol, escuché que no daba el mismo rendimiento de los entrenamientos y estaba totalmente distraído.

Los chicos a veces iban a ver los partidos por Axel y su antiguo equipo, pero supongo que tan sólo ver a Sebastián ya querían irle encima, en especial él.

Obvio yo no estaba ahí, como supuestamente se lo había prometido. Pero eso sí, tenía el buzón lleno de mensajes y llamadas de Sebastián.

Por ahora, regresaba a casa con Amy solamente, por esos días, también a ella se le había vuelto incómodo y complicado, más que nada por Adam y su "relación".

Pasamos un rato platicando, pues Amy iba por unos apuntes, después de dárselos se fue y bajé a comer.

Tenía que esperar a que llegara Dylan y ensayaran. Así que fui a mi cuarto, hice algo de tarea y dormí un poco, puse alarma para que no subiera Adam.

Me sentía tan sola, nunca me había distanciado de mis hermanos a ese grado y además Dylan y Lou se la pasaban todo el tiempo con ellos. De verdad los extrañaba tanto...

Pero seguía molesta.

...

Mi alarma no sirvió para nada, pues desperté minutos antes ya que había escuchado los gritos y risas de los chicos. Inmediatamente le mandé mensaje a Dylan para preguntarle si ya habían terminado, su respuesta fue afirmativa.

Bajé y Lou ya no estaba y los gemelos estaban en la cocina buscando algo para saciar su hambre.

Acomodé mis cosas y seguimos el tema en el que nos habíamos quedado y resolvíamos ejercicios, ya le entendía más y podía hacerlos sola, aún así todavía sufría y era víctima de las burlas de Dylan.

-No me quiero imaginar cómo te irá en química industrial el siguiente semestre-. Lo voltee a ver y sonrió-.

-Ya ni me digas-. Recargué la cabeza en la mesa-.

-¿Quieres descansar?-. Me sugirió Dylan-. Nos falta poco y adivina qué traigo-.

-¿Qué?-. Vi que Dylan comenzó a sacar unos papeles de su mochila-.

-Estuve buscando e investigando con compañeros que también han tenido que hacer examen de química, los comparé y no son tan diferentes-. Sonrió-. Así que en estos últimos días, podríamos guiarnos de esos exámenes y los ejercicios que traen para estudiar específicamente esos-. Sentí muy bonito que él hiciera eso-.

-¿En serio hiciste eso por mí?-.

-Claro, quiero que tengas todas las oportunidades para que puedas pasar-. Volví a sonreír-.

-Contigo ya la tengo-. Le dije, Dylan negó con la cabeza-. Lo digo en serio Dyl, me has ayudado bastante, ya no me siento tan tonta en clase y te entiendo más a ti que al profesor-.

-Sólo trato de ayudar-. Tomó mi mejilla y la acarició-.

-Muchas gracias por hacerlo, a pesar de lo de la otra tarde-. Tomé su mano que estaba en mi mejilla y la apreté, después bajé la mirada triste; Dylan lo notó-.

-¿Quieres hablar de ello?-. Sugirió-.

-¿Qué?-.

-Siento que tienes el peso del remordimiento y no quiero que te sientas así-. Respondió-. Sé que obviamente no estás bien desde ese día-. Lo miraba y comenzaba a sentirme más triste-. Así que si aparte de eso, quieres contarme lo que pasó, sabes que aquí estoy-.

-Está bien-. Suspiré-. Primero quiero disculparme por lo que pasó y por hacerte pensar que juego con tu tiempo-.

-Yo sé que no lo haces-. Me interrumpió-. Lo dije porque estaba molesto-.

-Aún así, lo siento mucho-.

-Está bien, acepto tus disculpas-. Sonrió-. ¿Quieres contarme lo demás?-. Asentí-.

Comencé a contarle lo que había pasado con Sebastián desde antes hasta la pelea que desencadenó todos los problemas.

-¿Cómo te enteraste?-. Me preguntó Dylan molesto por lo que había hecho Sebastián-.

-Él me lo dijo, después mencionó que su plan había sido una mierda porque no había funcionado y que estaba enamorado de mí y que no estaba jugando conmigo-. Dije-.

-¿En serio?-. Preguntó sorprendido-. Qué imbécil-.

-Ya lo sé-.

-¿Y entonces qué harás?-.

-No lo sé, tengo bastantes mensajes de él y llama al menos una vez al día después de la escuela-. Le conté-. Lo ha hecho desde que se podría decir que terminamos-.

-¿Y le darás una nueva oportunidad?-.

-No creo-. Respondí-. No le perdono que haya jugado conmigo-.

-Pero... ¿Y si sigue luchando?-. Preguntó Dylan confundiendome-. Te ha estado buscando, si no le importaras ya no lo haría y no creo que siga jugando, porque ya sabes cuáles eran sus intenciones y no tiene caso-.

-Dyl... ¿En serio me estás diciendo esto, tú?-. Pregunté incrédula-.

-Ya lo sé-. Hizo muecas-. Sólo dale el beneficio de la duda-. Negué-.

-No, Axel le dió el beneficio de la duda y aún así falló-.

-Exactamente ahí es a donde quería llegar-. Alzó la voz-. Tus hermanos, especialmente Axel; sé que estás mal por eso-.

-Dyl, no...-.

-Vamos, sé qué quieres sacarlo-. Me motivó-. Primero espero que entiendas que él no tiene la culpa de lo que pasó-.

-¿Tú también?-.

-Alexa, lo sabes-. Dijo-. Además, ponte a pensar, ¿Qué es lo que quería Sebastián al principio?-. Dylan estaba sacando y juntando cada tema a la vez-. Quería desquitarse con Axel usando a su hermana, lastimarte a ti, para lastimarlo a él o haciendo que tú lo lastimaras-. Él era muy inteligente-. ¿Y entonces dime qué está pasando?-.

-Axel está mal-. Bajé la mirada-.

-Aunque sus intenciones ya no hayan sido esas-. Agregó-.

-Sólo me estás confundiendo más, Dylan-. Dije un poco molesta-. ¿Qué debo hacer entonces?-.

-Primero están tus hermanos, así que debes hablar con ellos-. Dijo-.

-No estoy preparada-. Dije-. No sólo estoy molesta por eso, sino que me cuiden tanto, ¿Me entiendes?-.

-Son tus hermanos, eres su única hermana mujer y eres menor, creo que es obvio, ¿no?-.

-No, no entiendes-. Dije algo molesta-. Siento que me sobreprotegen-.

—Los dos continuaron hablando, sin saber que Axel los estaba escuchando afuera de la cocina—.

-Sólo inténtalo-. Me aconsejó Dylan-.

-Lo haré-. Di un largo suspiro-.

Terminamos de estudiar y Dylan se fue a su casa, me quedé pensando en lo que él me había dicho. Pues tenía razón.

Heart Like Yours: Dylan O'brien |EN EDICIÓN|Where stories live. Discover now