Capítulo 13: "Parque de diversiones".

187 7 0
                                    

Desperté con un ligero dolor de cabeza, pero en esta casa, no era la única persona así. Adam y Axel estaban igual que yo, hasta peor. Los tres dormíamos en mi habitación; yo dormía en la cama junto a Axel, mientras Adam dormía en el sofá que está aquí mismo.

Eran cerca de las 2 de la tarde y ninguno despertaba. Hasta que Max se hizo cargo de eso. Comenzó a saltar en la cama, después brincó hacia el sofá en donde estaba Adam.

-¡Adam! ¡Axel! ¡Alex!-. Gritó el pequeño-. ¡Es hora de despertar!-.

-¡Max!-. Gritó Adam-.

-Dime-. Dijo juguetón éste-.

-¿Qué quieres?-. Le grité-. Deberías dejarnos descansar-.

-Sí, pero no-. Contestó-.

-¿Por qué no?-. Intervino Axel-.

-Porque los tres tienen un compromiso conmigo-. Respondió-.

-¿De qué hablas?-. Le pregunté-.

-Anoche, antes de que se fueran a su fiesta, a ti, Axel, se te ocurrió decir algo como: "Si llegamos más tarde de las 3 am., puedes disponer de nosotros tres el día de mañana"-. Repitió-. Y... ¡Oh, sorpresa! Llegaron tarde-.

-¿Qué?-. Dije aún con los ojos cerrados-. ¿Cuándo fue eso? Yo no recuerdo nada-.

-No quisimos jugar X-box con él ayer y Axel abrió la bocota-. Dijo Adam-. Fue antes de que bajaras para irte-.

-Idiota-. Contesté refiriéndome a Axel-. Pero, ¿Por qué yo?-.

-Porque también eres mi hermana, ¡Dah! Y formas parte de mis tres hermanos y te recuerdo que puedo disponer de los tres...-.

-Sube en una hora, estamos durmiendo-. Gruñó Axel-.

-Cállate, quiero ir a la feria-. Dijo Max emocionado-.

-¿Por qué no le dices a mis papás que te lleven?-. Dijo desesperado-.

-¡Porque se fueron a trabajar! ¡Ellos no están!-. Gritó Max, aún más desesperado-. ¡Ellos nunca están! ¡Y ustedes tampoco! ¡Nunca tienen tiempo, siempre están ocupados!-. Max gritaba, el coraje que él estaba sintiendo en ese momento lo sacaba de cualquier manera, gritando. También quería llorar-. ¡Quiero pasar tiempo con mis hermanos! ¡Desde que tienen su banda ya no jugamos como antes! Los extraño chicos, quiero volver a ese tiempo en el que los cuatro éramos tan unidos-. Dijo-. Sólo los cuatro-.

Lo que había dicho mi hermano pequeño y cómo lo había dicho a los tres nos había afectado al menos un poco, pues él tenía razón.

-De acuerdo Max, iremos a donde tú quieras-. Hablé, enseguida la mirada asesina de Axel hacia mí se hizo presente-. Sólo deja que nos demos una ducha y ya, ¿Está bien?-. Traté de sonar lo más delicada posible-.

Max suspiró resignado-. De acuerdo, pero no tarden mucho-.

-¡Alexa!-. Me gritó Axel-. ¿Por qué le dijiste que sí? Me estoy muriendo con este dolor de cabeza-.

-Lo que dijo me hizo sentir mal y no me digas que a ti no-. El gemelo quedó callado un momento, pero sabía que era verdad-.

-¿A dónde vamos a ir?-. Preguntó-.

Todos tomamos una ducha y nos apresuramos para salir. Cada quien se tomó su tiempo. Pero cuando bajé a la sala me di cuenta de que ya habían tres personas más: Lou, Amy y Dylan. No es que no me agradara verlos, simplemente esperaba que fuera algo más familiar.

Cuando ví a Dylan, me sentí incómoda y molesta. ¿Por qué me tenía que sentir así? Ambos habíamos acordado que seríamos amigos.

El orgullo que ambos teníamos era tan grande que ni él ni yo nos íbamos a dirigir a hablarle al otro. El momento de tensión se hizo presente, tanto que los demás creo que lo sintieron.

Heart Like Yours: Dylan O'brien |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora